Aunque estaba a punto de recibir la segunda dosis de la vacuna contra COVID-19, el gobernador del estado de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, volvió a ser diagnosticado con el coronavirus SARS-CoV-2
Poco más de un año y tres meses después de haber sido diagnosticado con COVID-19 por primera vez, el gobernador del estado de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, volvió a resultar positivo a la prueba para detectar el coronavirus SARS-CoV-2.
Mediante su cuenta de Twitter, el mandatario estatal informó que –este domingo 4 de julio– fue notificado sobre su resultado positivo, luego de que comenzara con síntomas desde el pasado viernes; asimismo, aclaró que los síntomas han sido hasta ahora leves.
“Ya avisé a mis familiares y contactos directos, a fin de que se aíslen y tomen las medidas pertinentes: yo me mantendré en casa y con vigilancia médica, coordinando las tareas y actividades de mi gobierno a distancia”, explicó.
Fue el 30 de marzo del año pasado, cuando el titular del Poder Ejecutivo Estatal dio positivo por primera vez a COVID-19.
El día de hoy me informaron que di positivo a la prueba de COVID; inicié con síntomas el viernes pasado, afortunadamente hasta ahora son leves. pic.twitter.com/38vDDPQ3wJ
— Pancho Domínguez (@PanchDominguez) July 5, 2021
Domínguez Servién fue diagnosticado con el coronavirus SARS-CoV-2, pese a que –el 26 de mayo pasado– recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech y estaba a punto de ser vacunado con la segunda dosis.
“Espero que mi caso contribuya a eliminar esa falsa idea de que vacunados ya no podemos contagiarnos: justo estaba por recibir mi segunda dosis. Vacúnate y sigue cuidándote”, puntualizó el gobernador.
Apenas el pasado viernes, el Comité Técnico de Salud acordó que el estado de Querétaro permanezca en Escenario A de manera indefinida; sin embargo, hizo un llamado para que la población siga respetando las medidas sanitarias.
Enfatizó su preocupación sobre un eventual repunte de dicha enfermedad, tal como ha ocurrido en el extranjero y otras entidades federativas.
Las principales más preocupantes son: “el estado de fatiga ante la pandemia, el incremento en la movilidad y relajación que actualmente manifiesta un sector de la ciudadanía; la tendencia sostenida que registran nuestros estados vecinos; tanto en principales indicadores como en la demanda de servicios de salud; la circulación de nuevas variantes del virus que tienen mayor capacidad para transmitirse”.
