Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, aseguró que la diputada independiente, ha sido señalada muy duramente al poner pintas con la leyenda ‘Muerta Elsa’
Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, afirmó que la diputada local independiente, Elsa Méndez Álvarez, es un referente mundial en la defensa y protección de la vida y la dignidad humana.
Esto, luego de que la legisladora local ha sido respaldada en redes sociales por varias personas debido a que enfrenta un proceso por el presunto delito de odio en agravio de un activista de derechos humanos de la comunidad LGBT.
Lara Becerril aseguró que los hechos demuestran que Méndez Álvarez ha sido invitada a diversos encuentros nacionales e internacionales por defender la vida.
“Que sus palabras y su presencia ha sido importante, evidentemente que sí; que ha representado un amplio número de la sociedad queretana que pugna por el respeto a la vida, evidentemente que sí; que mucha gente en su voz y sus palabras se siente respaldada, evidentemente que sí, y ahí están los hechos”.
Destacó que el respeto social es importante y un legislador mira a la legislación de una sociedad y al orden social.
“Ciertamente ha habido señalamientos hacia la diputada, incluso una recomendación por parte de la Defensoría de los Derechos Humanos, pero desde un principio la postura de la diputada fue muy clara y ha sido congruente con el respeto a la vida. A ella también se le ha señalado muy duramente y ponen pintas con la leyenda ‘Muerta Elsa’, eso también es odio, eso también es un discurso que ofende la dignidad de su persona y no es menor”.
Aseguró que un principio social básico dice que el que a hierro mata, a hierro muere y si alguien tiene odio, el mismo odio lo matará; si alguien es violento, la propia violencia lo destruirá, y si alguien mata, la misma muerte lo destruirá.
“Un valor social es la cordura, el encuentro, el diálogo y el ponernos de acuerdo; creo que no tiene caso el pelearnos y menos en los medios de comunicación, en donde uno dice y el otro le responde; eso no funciona a nivel social, eso no es prudencia, ni cordura. La cordura es la capacidad de sentarnos en una mesa cara a cara para limar nuestras diferencias y favorecer la paz social”.