Marcela Ávila Eggletón, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, consideró que el protagonismo que tuvo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, durante la conmemoración del Día de la Independencia de México, “deja mal parado” al presidente López Obrador y a la diplomacia mexicana en general
La directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Marcela Ávila Eggletón, consideró que el protagonismo que tuvo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, durante la conmemoración del Día de la Independencia de México “deja mal parado” al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la diplomacia mexicana en general, principalmente, por la reacción del gobierno cubano ante las protestas civiles que hace unos meses se dieron en aquel país, en las que demandaban mejorar los servicios de salud.
“El hecho de que el propio parlamento europeo haya condenado y, además, estado a favor de sanciones por la represión que se dio en Cuba ante las protestas, eso muestra que una cosa es el apoyo entre los países y otra cosa es estar a favor de lo que dicta el régimen cubano. Creo que México ha tenido una historia de transición pacífica en general, de ser solidarios con el pueblo cubano, que busca una forma de gobierno democrático y, en ese sentido, la intervención del presidente y el apoyo de López Obrador es una contradicción contra el propio proceso político de Cuba”.
Asimismo explicó que el discurso del presidente de Cuba coincidió con el de México, cuando en su discurso Díaz-Canel dijo que su país enfrenta una campaña de odio y desinformación, tras recordar que al presidente López Obrador se le ha escuchado reiteradamente decir que su gobierno enfrenta un “complot” orquestado por los “conservadores”, por la mafia del poder, por los medios de comunicación y por las instituciones electorales.
“Esto de victimizarse se da bien como se da en otros regímenes autoritarios, en eso pudiéramos decir que coinciden y, definitivamente, eso no es una característica del régimen democrático. El presidente, como cualquier otro ciudadano o ciudadana, tiene todo el derecho de estar a favor o en contra del proceso político de cualquier país, puede o no tener cercanía con el presidente Díaz-Canel, en este caso, pero me parece que en el marco de la conmemoración de la Independencia de México es contradictorio y no era el día para reiterar el apoyo que históricamente se le ha dado al país”.