Jorge Benavides, miembro de la comunidad cubana en Querétaro, calificó como incongruente la invitación del presidente López Obrador a su homólogo de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para participar en la celebración de las Fiestas Patrias
No fue congruente la invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en el marco del Grito de Independencia, cuando el pueblo cubano vive inmerso en la represión y con 62 años de gobierno dictatorial, donde “justamente no hay libertad de expresión”, consideró Jorge Benavides, integrante de la comunidad cubana en Querétaro,
“La mayoría de los cubanos que vivimos en México, digo la mayoría porque aún hay ciudadanos cubanos que están a favor de la dictadura, pero los otros reprobamos la invitación de Andrés Manuel López Obrador al presidente de Cuba, porque le dio un lugar privilegiado, como invitado de honor, cuando el 11 de julio hubo represión en la manifestación para exigir medicamentos, salud, comida y Díaz-Canel llamó a un enfrentamiento civil con actitud represiva, entonces, no es congruente esta invitación”.
Destacó que la dictadura de Cuba sigue siendo una de las más sangrientas y represivas, pues aún sigue encarcelados más de mil cubanos que se manifestaron pacíficamente el 11 de julio y “por encima de eso, el presidente de México todavía le da honores a alguien de esa calaña”.
“Díaz-Canel no se merece ser invitado por nadie y vemos cómo también muchos mexicanos estuvieron en contra de esta invitación, hay indignación porque López Obrador no representa a la mayoría de los mexicanos haciendo este acto, entonces, deja mucho que desear, o sea, ¿hacia dónde quiere ir el presidente López Obrador con esta actitud de invitar a un Grito de Independencia a mandatarios que son dictadores?”.
No obstante, puntualizó que la comunidad cubana se sintió apoyada, dos días después, durante la cumbre de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien “echó en cara a los dictadores” de Venezuela, Nicaragua y Cuba su “atrevimiento” a hablar de democracia cuando en sus propios países “persiste la represión”.
“Todo nuestro respeto para el presidente Luis Lacalle, que nos dio voz a todos nosotros y con mucha firmeza les dejó en claro que eran dictadores y que no representaban a un país con democracia, entonces, en un día el presidente de México nos pone de mal sabor de boca por invitar a un dictador, pero dos días después, otro presidente nos da el aliento de que existe esperanza y que hay voces que nos pueden defender”.
