Sandra Rosales Sánchez señaló que las plantas fueron cubiertas por el agua y la producción semanal mermó hasta un 80 por ciento
Con esfuerzo, trabajo y mediante créditos, Sandra Rosales Sánchez y su familia establecieron hace cuatro años un invernadero de rosas en El Organal, municipio de San Juan del Río. Tras las lluvias de hace unos días y el desbordamiento de dos canales cercanos a este, su patrimonio sufrió afectaciones: las plantas fueron cubiertas por el agua y la producción semanal mermó hasta un 80 por ciento.
Pero las afectaciones, agregó Sandra Rosales, se extenderán durante un tiempo más, toda vez que, señaló, al haber recibido “demasiada agua”, que sigue acumulada en el terreno, las plantas comienzan a secarse, deshojarse y enfermarse, pues no han sido fumigadas, ni han tenido las atenciones requeridas, por lo que dejarán de producir rosas en los siguientes meses.
“Para lo de Día de Muertos, la planta se programa, son 40 días antes; se empieza a limpiar, a hacer un proceso, un seguimiento, para que tuviésemos para el día de San Judas y Muertos, que es la fecha que, pues, más o menos, uno gana un poquito. Este proceso ya no se pudo, o sea, ya todo esto va a ser pérdida. (…) Dos años atrás (Día de San Judas y de Muertos) estaba siendo la fecha más importante para nosotros en venta. (…) Este fin de año va a ser el peor, aún más que el de la pandemia”, refirió.
Así como perderá las ventas mencionadas que, estimó, le dejaban ganancias por 100 mil pesos, mencionó que también se verá impedida para liquidar lo que se ha invertido en el invernadero, un adeudo que, expuso, asciende a 125 mil pesos y que tenía previsto saldar este año.
“Son arriba de 12, 14 invernaderos los afectados. Yo no hablo solamente por mí, yo hablo por mi comunidad”, enfatizó.
El secretario de Desarrollo Agropecuario, Carl Heinz Dobler Mehner, recordó que el estado tiene un seguro catastrófico que cubre 72 mil hectáreas; sin embargo, dijo, aunque los productores de rosas no podrían acceder a este, es posible hacer una negociación e incorporarlos, o bien, que la siguiente administración implemente un programa de apoyo.