José Carlos Rojano Esquivel puntualizó que los antecedentes, a nivel internacional, avalan que la defensa de los derechos humanos no surge con la entrada del neoliberalismo sino a partir de 1945
“Existe una regresión histórica en la actuación del Estado mexicano”, subrayó José Carlos Rojano Esquivel, especialista en derecho internacional y derechos humanos, luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el neoliberalismo creó nuevas causas como: el feminismo, el ecologismo, la defensa de los derechos humanos y la protección de los animales, para que la desigualdad económica y social quedara fuera del debate.
Puntualizó que los antecedentes, a nivel internacional, avalan que la defensa de los derechos humanos no surge con la entrada del neoliberalismo sino a partir de 1945, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conforma su primer comité. Por otra parte, indicó que el ecologismo, como movimiento, nace a partir de 1972 con la declaración de Estocolmo.
Rojano Esquivel, doctor en derecho y profesor jubilado de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó que, a partir de los 80 y con fundamento en el grado de “progresividad que tiene la humanidad”, los derechos humanos tomaron otra dirección y comenzaron a exigir al Estado la legitimación de sus acciones frente a la normatividad.
Por su parte, Maricruz Ocampo Guerrero, directora regional del Centro Latinoamericano para la Paz, la Cooperación y el Desarrollo (Celapaz), subrayó que, desde los años 70, el feminismo ha señalado temas de corrupción, pobreza y repartición de los bienes.
Ocampo Guerrero manifestó que los mensajes del presidente de México se parecen al discurso de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, quienes dijo son conocidos por ser “ultraconservadores reaccionarios”.
“El presidente se ha negado a escuchar y a mí, de lo que me habla, es que es un hombre que se dice de izquierda, pero que lo que está demostrando cada vez que abre la boca es que es un hombre retrógrada y, además, es ultraconservador”, dijo.
