Aunque haya leyes que digan que no, diócesis fortalecerá matrimonio de hombre y mujer

El vicario general agregó que la iglesia católica ha estado muy atenta a todas las reformas que ha habido a nivel federal y estatal, y que confía en la fuerza que tiene la iglesia al interior de la sociedad y la fuerza de la evangelización y la catequesis

Tras la celebración en el municipio de Querétaro de los primeros matrimonios igualitarios sin recurrir al amparo, como consecuencia de la modificación a la legislación civil en la entidad, José Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, dijo que ante las transformaciones políticas, económicas y sociales, la iglesia católica continuará con su trabajo de evangelización de acuerdo con los principios que la han regido a lo largo de 2 mil años.

“Aunque haya leyes que digan que no, nosotros seguiremos fortaleciendo el tema del matrimonio entre hombre y mujer, el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y el respeto profundo a las mujeres. La iglesia nunca ha estado ausente en el camino que van tomando los pueblos, pero nosotros seguimos mostrando nuestra doctrina y nuestras prácticas, y así lo seguiremos haciendo”, dijo el vocero de la diócesis.

El también vicario general agregó que la iglesia católica ha estado muy atenta a todas las reformas que ha habido a nivel federal y estatal, pero, no obstante, confía en la fuerza que tiene la iglesia al interior de la sociedad y la fuerza de la evangelización y la catequesis.

“Los principios en los cuales nosotros nacimos y crecimos son la respuesta para el mundo de hoy. Nosotros vamos a seguir expresando nuestras convicciones, que además la fe no es una obligación, se recibe con libertad y se vive con libertad y los católicos estamos convencidos del valor de la vida, del valor de la familia y del valor del matrimonio; estamos convencidos y nosotros seguiremos adelante”.

Lara Becerril reconoció que al interior de iglesia católica se han hecho algunos cambios o modificaciones, sin embargo, subrayó que hay “cosas que no son negociables y que no pueden cambiar”.

“Nosotros no podemos negociar la vida, la vida no es negociable; es un principio vital y gracias a que nuestros padres nos engendraron por amor y que respetaron nuestra vida, hoy tenemos vida. De igual manera, el tema de la familia no es negociable y esta tiene que permanecer y trascender a lo largo de la historia”.

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