Gastos decembrinos, pago de préstamos e inflación decrecieron el bolsillo de los Reyes Magos

Melchor, Gaspar y Baltasar reconocieron que no lograron adquirir la totalidad de los juguetes escritos en las listas; sin embargo, compraron los regalos más significativos para los menores

El tan esperado día para los niños y niñas de todo el país llegó: los Reyes Magos hicieron su magia y, con gran esfuerzo y amor, pintaron sonrisas en los rostros de los integrantes más jóvenes de las familias queretanas.

En este año, Melchor, Gaspar y Baltasar reconocieron que no lograron adquirir la totalidad de los juguetes escritos en las listas; sin embargo, compraron los regalos más significativos para los menores.

“Es importante para ellos y con amor se compran. El dinero no es suficiente y fue un año limitado, pero creo que todos (…) siempre hacemos un guardadito para esta fecha. También es cosa de prevenir y buscar los mejores precios, porque hay tiendas que el mero día le suben a los juguetes”, dijo Baltasar en el tianguis de juguetes que se instaló desde el 3 de enero en el mercado Mariano Escobedo del municipio de Querétaro.

Melchor comentó que fueron diversos los factores que afectaron el presupuesto para este día; por ejemplo: los gastos por las festividades decembrinas, el pago de préstamos adquiridos durante la pandemia para hacer frente a la atención de la enfermedad por Covid-19 o la renta, así como el cierre del 2021, con una inflación por arriba de siete por ciento que impactó en el gasto de la despensa y el costo de los servicios domésticos.

“No es fácil el arranque del año, siempre hay gastos y pagos que hacer en todas las familias. En mi caso tuve que sacar un crédito, porque el año que pasó mi mamá de 74 años se puso grave por el virus, pero salió adelante. Yo veo a mis niños, tengo uno de nueve y otro de 11, y tienen la ilusión, por eso es el esfuerzo, para verlos a ellos felices”, dijo el rey mago.

Los Reyes Magos reiteraron que cada obsequio, sin importar su tamaño o costo, es bien merecido por parte de los menores, ya que con su comportamiento demostraron estar “a la altura” durante la pandemia por Covid-19, no solo por ser pacientes al permanecer en casa, sino también al acatar las medidas sanitarias como usar el cubrebocas por periodos de hasta seis horas, en el caso de los que regresaron a las aulas.