Periodistas del estado de Querétaro se unieron a la movilización nacional en repudio del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, quien fue privada de la vida en la ciudad de Tijuana, Baja California
Como parte de las movilizaciones que emprendió el gremio a nivel nacional, periodistas en Querétaro exigieron justicia y repudiaron el asesinato “a tiros” de Lourdes Maldonado López, ocurrido el pasado 23 de enero afuera de su domicilio en la colonia Santa Fe en Tijuana, Baja California.
En la fuente “Ignacio Pérez”, ubicada en el centro de la capital del estado, el gremio periodístico queretano lamentó que Lourdes Maldonado sea la tercera periodista asesinada durante el primer mes del 2022, pese a que el 26 de marzo del 2019 acudió a la conferencia mañanera del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para pedir ayuda y justicia laboral y, donde reconoció que temía por su vida.
En el pronunciamiento, que fue suscrito por 59 periodistas, recordaron que el reportero y fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, fue asesinado de un disparo en la cabeza mientras se encontraba a bordo de su vehículo el pasado 17 de enero en Tijuana; mientras que José Luis Gamboa fue asesinado en Veracruz.
Además, señalaron que el mecanismo de protección que las autoridades implementaron en Baja California “fue insuficiente para salvaguardar la vida” de Lourdes Maldonado y de Margarito Martínez.
“Nuestro llamado es para que ninguno de estos crímenes queden impunes y sus muertes no se conviertan en casos archivados por las autoridades; que se aplique justicia y se reparen los daños a sus familias”, exigieron.
Con pancartas en mano, denunciaron que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido asesinados 28 periodistas, de acuerdo con datos de la organización Artículo 19, los cuales se suman a los 47 asesinatos ocurridos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Asimismo, refirieron que el caso de Lourdes Maldonado refleja la precarización laboral en la que viven las y los periodistas de México que se acompaña de una violencia diaria a la que se exponen en el ejercicio de la labor de informar.