El diputado local de Morena, Armando Sinecio Leyva, propuso promover la creación de bancos de alimentos y mecanismos de distribución de alimentos para los sectores más vulnerables de la población
Ante Oficialía de Partes, el diputado Armando Sinecio Leyva, coordinador del Grupo Legislativo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la 60 Legislatura, presentó la “Iniciativa de Ley para la recuperación y aprovechamiento integral de alimentos del estado de Querétaro”.
La iniciativa busca promover la creación de bancos de alimentos y mecanismos de distribución de alimentos para los sectores más vulnerables de la población, con la finalidad de que las cadenas de producción y distribución de comestibles sean más sostenibles y eficientes; así como para fomentar hábitos de consumo más conscientes que permitirán proteger el medio ambiente y los recursos naturales.
“Esta iniciativa es precisamente para regular los alimentos que ya cumplieron con su periodo de caducidad, pero que todavía son aprovechables. Hay ocasiones en que se desperdicia mucho alimento simplemente por un mal etiquetado; ese ya no es posible que pase a la comercialización”, apuntó.
Hoy presentamos la inicitiva para crear la Ley para la Recuperación y Aprovechamiento Integral de Alimentos. Necesitamos reducir la pobreza alimentaria del Estado, es lo que nos toca como diputados y como ciudadanos. pic.twitter.com/euu4VFhhaH
— Armando Sinecio L (@SinecioLeyva) February 3, 2022
El legislador refirió que cada año, más del 40 por ciento de los alimentos producidos en el país se desperdicia o se pierde a lo largo de las cadenas de producción, distribución y consumo; lo cual representa más de 23 millones de toneladas de alimentos que llegan a los vertederos.
“Es necesario instrumentar un cuerpo normativo que prohíba el desperdicio de alimentos y que regule a los sectores sociales, privados, empresariales y gubernamentales para el manejo de los alimentos y bebidas que una vez que ha fenecido su condición de comercialización, sean susceptibles de ser aprovechados en beneficio de la población vulnerable que los requiera; propiciando con ello no solo abatir la carencia por acceso a la alimentación, sino además la conservación de los recursos naturales empleados para producir estos alimentos, así como nuestros ecosistemas que se desgastan y se pierden para producir comida que no llegara a nutrir a ni una sola persona y que generan más de 36 millones de toneladas de CO2 que se difunden en la atmósfera”, dijo.