La pandemia de COVID-19 y las consecuencias económicas de la invasión de Rusia a Ucrania provocarán que la inflación en México llegue a niveles de entre 7.3 y 7.4%
Los efectos de la pandemia de COVID-19, aunado a las sanciones impuestas a Rusia por parte Estados Unidos y la Unión Europea (UE), además del conflicto bélico entre dicha nación gobernada por Vladimir Putin y Ucrania, incidirá en que la inflación observe una tendencia al alza en México y que, para el cierre de febrero, puede llegar a entre 7.3 y 7.4 por ciento.
Lo anterior fue informado por el presidente del Consejo Directivo del Colegio Queretano de Economistas, Arturo Muñoz Villalobos, quien recordó que, en 2021, la inflación cerró en 7.36 por ciento. Para enero de este año, refirió, el cierre fue de 7.12 por ciento y durante la primera quincena de febrero de 7.22 por ciento.
Con base en las previsiones del especialista y la información difundida en diciembre del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el sentido de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.37 por ciento durante noviembre, que fue su mayor nivel desde enero del 2001, la inflación calculada para el cierre del segundo mes de 2022 será parecida a la de noviembre de 2021.
“A partir de finales de marzo, en abril, empieza una tendencia hacia la baja, esto de manera coyuntural, coyuntural de la propia actividad en nuestro país; entonces, viene una tendencia hacia la baja, pero el fenómeno, el impacto de este conflicto, pues viene a ser un ingrediente adicional, entonces, si hoy estamos teniendo una inflación, y este dato de inflación de 7.22 es el correspondiente a la primera quincena de febrero, seguramente al cierre del mes de febrero pudiéramos estar observando una inflación alrededor del 7.3, 7.4”, dijo Arturo Muñoz.
Añadió que, derivado de la tendencia alcista de la inflación, presionada también por los precios del petróleo, se vislumbra que en su próxima reunión el Banco de México tome la determinación de subir de nueva cuenta la tasa de interés, misma que, estimó, aumentaría 0.75 puntos porcentuales, para ubicarse en 6.75 por ciento.
