La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, afirmó que los hechos violentos registrados -el pasado sábado 5 de marzo- en el Estadio Corregidora evidenciaron “la ausencia de la autoridad”
Dos personas, presuntamente pertenecientes a la comunidad de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), fueron señaladas por su posible participación en los actos de violencia registrados este sábado en el Estadio Corregidora; sin embargo, la rectora de la institución de educación superior, Teresa García Gasca, puntualizó que una de ellas ya no es estudiante de la universidad desde hace ocho años; en tanto que, la otra, no está identificada.
Abundó en que, en el caso de esta última, en la medida en que tengan más información realizarán las investigaciones correspondientes, en caso de ser necesario, ya que, por el momento, no se cuenta con mayores detalles de su identidad. Por lo que toca al primero, puntualizó, ya no es alumno de la UAQ ni terminó sus estudios; incluso, agregó que este dejó de ser estudiante desde el año 2014.
“Uno sí sabemos, pues, que no lo es más (estudiante) desde el 2014, y otro no sabemos porque no tenemos datos, pero, eventualmente, yo creo que, independientemente de eso, decir que si hubiera la necesidad de que la universidad participara brindando información a través de las vías legales, desde luego, y respetando los derechos humanos y el derecho a la protección de datos personales, lo haríamos”, refirió.
Teresa García acotó que, derivado de estos hechos, no se reportó que algún integrante de la comunidad universitaria haya sufrido lesiones durante la trifulca; sin embargo, señaló que la UAQ sí tuvo contacto con personas de la institución que asistió al partido Querétaro-Atlas, pero, reiteró, no hubo ninguna afectación hacia los universitarios.
Tras recordar que ambos equipos tenían una rivalidad añeja que ha crecido con el tiempo, dijo que “si ya se tenía este antecedente, seguridad municipal, seguridad estatal, la propia seguridad privada debió haber tenido un plan de contención mucho mayor y lo que se notó fue, justamente, la ausencia de la autoridad. (…) La omisión, en este caso, es también parte del problema que se presentó”.
