Casos como el feminicidio de una menor “tocan” a la sociedad: psicólogo

Juan Carlos García Ramos explicó que el caso del feminicidio de Victoria Guadalupe “nos toca” en el sentido en que en algún momento pudimos haber sido infantes y menores abusados o porque tenemos el temor de que a nuestras hijas o hijos les pueda ocurrir

“No solamente se cometió un delito en contra de una menor, sino que además se le violentó sexualmente y se le privó de la vida; son situaciones que socialmente no son tolerables, no son permisibles”, sostuvo Juan Carlos García Ramos, integrante de la Comisión de Honor y Justicia del Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro, quien explicó que el caso del feminicidio de Victoria Guadalupe “nos toca” en el sentido en que en algún momento pudimos haber sido infantes y menores abusados o porque tenemos el temor de que a nuestras hijas o hijos les pueda ocurrir.

“Sin embargo, eso que sucedió, que luego damos cuenta que ocurre en muchas ocasiones, tuvo un impacto en la sociedad debido a las movilización de la familia, de los vecinos y me parece que todo esto generó un espectáculo que interesó a muchas personas acostumbradas a ver los delitos, la muerte, como un espectáculo. Me parece que la población reaccionó quizá normal, indignada y en contra de estos sucesos, a pesar de que no conocían a la pequeña”, apuntó.

Además, enfatizó que el feminicidio refleja mucho la contención emocional que la sociedad tiene por todo lo que se vivió durante la pandemia por Covid-19, como una forma de poder representar situaciones pendientes y que en un momento se prohibieron por la contingencia, como acudir a un velorio con mucha gente o las manifestaciones de llevar flores y veladoras al lugar donde falleció la menor, para demostrar indignación ante la falta de seguridad.

Sobre las conductas que orillan a una persona a cometer este tipo de delitos, refirió: “Podemos pensar que tiene algún trastorno mental, que es un delincuente, un sociópata y hace uso de su dominio. Obviamente puede tener características no muy favorables en su estado mental, son particularidades, quizá habría que describir un perfil de un violador, de un pedófilo, en fin”.

En este sentido, el psicólogo subrayó que los padres de familia deben reforzar la educación sexual de sus hijos e hijas, con la finalidad de que los menores de edad tomen los cuidados y precauciones en su movilidad vecinal o fuera de casa.