Sobre la discusión de la Ley de Aguas en el Congreso Local, el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, opinó que la sociedad de realizar un manejo responsable del vital líquido en casa
En el estado de Querétaro hace falta una legislación en materia de agua que se centre en su buena distribución y que tenga un renglón educativo, consideró el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien agregó que este último aspecto debe procurar que la sociedad realice un manejo responsable del líquido en casa.
En entrevista, el también vicario general explicó que el agua debe utilizarse únicamente para lo que es necesario, no tiene que ser desperdiciada y que es importante saber reciclarla o reusarla; por lo tanto, puntualizó, es necesario que la generación actual y las siguientes sean educadas en este sentido.
“Aunado a una ley que se propone, la ley también tiene que contemplar la parte educativa, porque sí podemos hacer una ley muy bien, reglamentada, etcétera, pero si esta ley no está en conexión directa con la sociedad… Entonces, la ley tiene que contemplar cómo vamos a educar a la sociedad para el manejo del agua”, sostuvo.
Reiteró que es fundamental que la ciudadanía tenga una clara conciencia de que el tema del agua debe tener una atención especial en el mundo y, por supuesto, en Querétaro, ya que este recurso, enfatizó, no es abundante en la entidad, lo cual es un indicador de que su uso debe ser responsable.
En otra información, a propósito de los 30 años del restablecimiento de la relación Iglesia-Estado y de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, Martín Lara señaló que el clero ha accedido a derechos, pero también obligaciones, mismas que transitan, incluso, por el terreno de lo fiscal.
“Las parroquias están dadas de alta en el SAT (Servicio de Administración Tributaria) y, entonces, hacemos nuestras declaraciones anuales conforme a la ley, rendimos informes de lo poco o de lo mucho que tengamos”, dijo.
Aseguró que, hasta el momento, ninguna de las 117 parroquias que conforman la Diócesis de Querétaro han caído en incumplimiento de sus obligaciones fiscales y que, con el gobierno estatal, la relación ha sido satisfactoria.