El diputado del PRI, Ildefonso Guajardo Villarreal, señaló que está a favor de la paz y que es necesario tener cuidado por las circunstancias actuales en las que se encuentra el país
Además de afirmar que su postura personal es en contra del armamentismo, el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ildefonso Guajardo Villarreal, señaló que está a favor de la paz y que es necesario tener cuidado por las circunstancias actuales en las que se encuentra el país.
En entrevista posterior a su participación en el desayuno informativo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) delegación Querétaro, en la capital queretana, el legislador del “tricolor” habló del anuncio del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien presentará ante el Congreso de la Unión un paquete de reformas para facilitar el acceso a las armas a los mexicanos y que las fuerzas armadas puedan portar sus armas de cargo aun cuando estén francos.
“Las guardias civiles, en algunos territorios conflictivos, han sido un tema muy delicado para poder controlar; o sea, el enfrentamiento del crimen organizado con guardias civiles pues puede tener su elemento de justificación, pero también puede tener un elemento donde se sale de la tutela del estado de derecho”, dijo.
Consideró que, en materia de seguridad, se tiene que alcanzar la coordinación de las fuerzas nacionales con un enfoque aplicado; además de definir estrategias para combatir los crímenes económicos, tales como el robo al autotransporte, entre otros delitos como el narcotráfico, secuestro y extorsión.
En otro tema, sobre la moratoria constitucional planteada por el PRI, así como por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, para no aprobar reformas constitucionales, Ildefonso Guajardo recordó que la responsabilidad de los legisladores es analizar los temas y tomar decisiones objetivas; por lo tanto, indicó, no tiene lógica autodescartarse del proceso legislativo.
“No podemos excluirnos”, sostuvo.
Por otro lado, mencionó que el reto para el 2024 incluye una narrativa de cómo construir un mejor futuro, de Estado de Derecho y con base institucional.