En la mesa de diálogo “Relaciones México-Estados Unidos: ¿De qué manera abordar los temas persistentes?”, en el marco de la México Cumbre de Negocios; el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar reconoció que “el valor de la confianza” es un tema que se trabaja entre ambos países
Tras referir que la relación entre ambos países “nunca va a ser fácil” ya que su origen es producto de “guerras”, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, reconoció que en cualquier momento puede “cambiar la percepción” y la relación que el gobierno estadounidense tiene con México; esto de cara a las elecciones legislativas del ocho de noviembre en su país.
En la mesa de diálogo “Relaciones México-Estados Unidos: ¿De qué manera abordar los temas persistentes?” que se llevó a cabo este martes en el Querétaro Centro de Congresos, en el marco de la México Cumbre de Negocios; el embajador reconoció que “el valor de la confianza” es un tema que se trabaja entre ambos países y puntualizó que prueba de ello es que el presidente Joe Biden busca construir puentes y lazos de oportunidad con México.
Recordó que durante cinco años el gobierno estadounidense anterior no tuvo diálogo económico, en materia de seguridad y de energías limpias con México.
“Todos ustedes tienen que estar muy conscientes, esos tiempos podrían regresar en un momento porque hay una división grande en los Estados Unidos. En estas perspectivas no se ve a México como socio, se verá como socio comercial pero; no como socio verdadero”, advirtió.
Luego de enfatizar que el gobierno de Joe Biden tiene la determinación de que se mantenga “para siempre” el cambio de percepción que tienen diversos actores políticos de Estados Unidos sobre México, Ken Salazar reconoció que las negociaciones del T-MEC serán un debate “caliente”; sin embargo, dijo que esperan que se resuelva de “buena manera”.
Refirió que el capítulo laboral del tratado trilateral ha tenido buena aceptación en México; por ejemplo, en lo que tiene que ver con la libertad sindical.
En cuanto al cuidado del medio ambiente que también establece el tratado, indicó que Estados Unidos y México deben seguir trabajando para que en un plazo de cinco años se observen los avances y la integración en materia de energías limpias.
“Yo no le digo a México lo que tiene que hacer México, porque México tiene su soberanía y respeto yo al presidente López Obrador y a su gabinete”, dijo.