En lo que va de la administración municipal han realizado 60 revisiones a centros nocturnos, de las cuales han procedido 14 clausuras, aseguró el secretario de Gobierno del Municipio de Querétaro, Arturo Molina Zamora
El secretario de Gobierno del Municipio de Querétaro, Arturo Molina Zamora, informó que en lo que va de la administración han realizado 60 revisiones a centros nocturnos, de las cuales han procedido 14 clausuras; siete por parte de la administración capitalina y siete por parte de autoridades estatales.
Explicó que las clausuras municipales obedecen al incumplimiento en las medidas en materia de protección civil y de salud. Puntualizó que el primer filtro que deben cumplir los establecimientos es contar con licencia de alcohol y de funcionamiento vigentes, así como con el visto bueno de protección civil.
“Nosotros en esta administración restablecimos ya el operativo interinstitucional municipal lo que era Antro Consentido en su momento”, apuntó.
Por otra parte, el funcionario confirmó que el centro nocturno ubicado en la lateral de Bernardo Quintana y en cuya entrada se registró el doble homicidio en septiembre de este año, no ha reanudado actividades. Señaló que el antro cuenta con una licencia de funcionamiento municipal; sin embargo, indicó que no ha sido sujeto a revisión.
“El lugar dónde se suscitaron los hechos no ha abierto desde el momento que sucedió. No podemos ingresar de oficio a una propiedad privada a revisar”, agregó.
En otro tema, Molina Zamora confirmó que en lo que va de la administración han recibido cinco quejas de posibles fiestas clandestinas, principalmente en las zonas de Mompaní y Jurica, de las cuales dos se acreditaron y fueorn clausuradas.
Recordó que durante la pandemia por Covid-19 como autoridades municipales inhibieron 20 eventos, de ellos: 10 en domicilios particulares y 10 en salones de fiestas.
“Nosotros lo que hacemos en el momento de una denuncia es hacer la inhibición antes de la fiesta o, en el momento, la propia clausura, esa es la facultad que existe en el ámbito municipal”, dijo.
Aclaró que para acreditar que se trata de una fiesta clandestina se debe comprobar que se rente una casa o un salón; cobro por entrada (cover) y se tenga barra libre de bebidas alcohólicas.
“No puede ser cualquier fiesta; es decir, si hay una fiesta particular de alguien no significa que sea una fiesta clandestina”, apuntó.
