La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, alertó sobre páginas anónimas en redes sociales que usan el logotipo de la institución para difundir información falsa y promover tanto el acoso como la violencia digital
Dentro de la actualización de la normativa de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se buscará la regulación de las páginas anónimas que utilizan el logotipo de la institución para difundir información falsa o reproducir acoso digital, afirmó la rectora Teresa García Gasca.
“En la actualización de la normativa se trabajará el plano digital, en todos los sentidos, uso de logos institucionales, páginas anónimas que eventualmente deberán regularse y tienen el logotipo de la Universidad y que vierten gran cantidad de información que no tiene control”, aseguró.
Aseveró que en el plano digital no sólo han identificado violencia desde género, sino violencia digital de diferentes tipos, por lo que se comenzará a trabajar en cómo sancionar estas prácticas.
“Lo tenemos muy claro, aquí habrá que ir transitando hacia cómo normar las relaciones digitales, cómo sancionar los abusos y las violencias digitales de diferentes tipos; es un proceso por el que debemos empezar a trabajar porque es claro que en redes sociales la violencia es un común denominador”, advirtió.
Apuntó que existe la posibilidad de que la regulación esté contemplada dentro del esquema de la actualización del Estatuto Orgánico de la UAQ, con la finalidad de que los administradores de las páginas anónimas se hagan responsables del contenido que difunden.
“Tendrá que quedar normado dentro de algún reglamento, que seguramente será en lo que hoy conocemos como el Reglamento de Estudiantes, o en un nuevo reglamento que estamos conformando o que se conformará, que es el reglamento de convivencia universitaria”, detalló.
García Gasca explicó que cuando han identificado algunas situaciones de este tipo, han dado parte a la Policía Cibernética; no obstante, consideró que dicha corporación todavía es “incipiente”.
La rectora de la UAQ aseguró que los casos remitidos a la Policía Cibernética no son completamente atendidos, por lo que refirió que todavía hay “un largo trecho en el tema”.