La experta en derechos humanos y género, Nadia Sierra Campos, apuntó que para que el protocolo que atenderá la violencia de género en el ámbito laboral de las dependencias estatales sea efectivo, deberá realizarse una amplia difusión entre todas las personas servidoras públicas de la entidad
El protocolo recién creado por el Instituto Queretano de las Mujeres, que atenderá la violencia de género en el ámbito laboral de las dependencias del poder Ejecutivo del estado, deberá actuar con buena fe, es decir, priorizar la credibilidad de las víctimas, aseveró Nadia Sierra Campos, experta en derechos humanos y género.
“Una gran responsabilidad de quienes las van a implementar, el protocolo aborda la buena fe, es decir, actuar de manera en que se busque generar equilibrio hacia una sana convivencia en el trabajo, pero sobre todo la suma credibilidad al dicho de las personas que se sienten violentadas en el trabajo”.
Agregó que para que el protocolo sea efectivo deberá realizarse una amplia difusión entre todas las personas servidoras públicas de la entidad, lo cual requerirá gran creatividad para que se conozca entre todas las dependencias del estado.
De lo contrario, dijo, será un documento creado únicamente para cumplir con la reforma a la “Ley federal del trabajo” en 2019, que estableció como medida para prevenir la violencia de género la obligación del patrón de implementar protocolos para prevenir y atender casos de violencia, acoso y hostigamiento sexual en el centro de trabajo.
Explicó que desde el 2019, la Organización Internacional del Trabajo, en virtud de la conmemoración de su centenario de su fundación, hizo un llamado a que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo no sean tolerados, por lo que la elaboración del protocolo obedece a cumplir con una normativa legal importante.
“Diversos estados habían firmado el convenio 190, que es sobre el acoso, y en ese sentido, en mayo de 2019, en una reforma importante a la ‘Ley federal del trabajo’, incorporó la obligación de los centros de trabajo de contar con un protocolo para atender casos se hostigamiento y acoso sexual”.
Recalcó que el protocolo obedece no solo a que se están certificando en una norma de igualdad y de no discriminación, sino a una normativa legal importante.