Durante los últimos años, Rosa Isela Villalobos de la Cruz, la sargento segunda oficinista, ha tenido que compaginar la labor de madre con las tareas del Ejército Mexicano
Hace 14 años, el 16 de marzo del 2009, la sargento segunda oficinista, Rosa Isela Villalobos de la Cruz, originaria de Naucalpan, Estado de México, ingresó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Como madre primeriza de Carlo, quien tenía tres años de edad, tuvo que maternar en un nuevo contexto que implicaba disciplina y nuevas responsabilidades para servir a la nación.
“En mi primer embarazo iba a cumplir 20 años; y pues sí, como toda mujer del primer embarazo, es mucho miedo y el querer hacer a lo mejor, bien las cosas, ¿no? porque uno no nace sabiendo ser mamá”.
En 2013, Villalobos de la Cruz tuvo a Ariel, su segundo hijo. Las diferencias entre ambos embarazos y crianzas fueron notables. Además, tres años después, la sargento dejó su tierra natal y fue transferida a Querétaro; lo que implicó dejar a su familia.
“Mi primer embarazo, fue siendo civil y estuve el tiempo completo con mi hijo y le daba todo el tiempo que necesitaba; en el caso de mi hijo el pequeño, pues ahora sí que ya hubo muchos sacrificios; lo tenía que dejar en la guardería para poder yo seguir cumpliendo con mi deber”.
Señaló que, aunque el Ejército Mexicano les apoyó en su momento con la guardería y ahora con la educación de su hijo el menor, asiste a la escuela primaria dentro de la 17ª Zona Militar, reconoce que lo más difícil de ser madre es la falta de tiempo para estar con sus hijos.
“No les damos el tiempo que ellos necesitan; y a veces sí, pues no es que me reprochen, sino que me hacen saber que necesitan más de mi tiempo y pues uno se enfoca más en el trabajo que en ellos”.
También refiere que los últimos años, en su andar como madre, ha tenido que atravesar la separación del padre de sus hijos; un militar que, aunque se involucra en la manutención, no tanto en las labores de crianza.
Independientemente de eso, dice que ella siente la admiración de sus hijos hacia su labor como militar y como madre; y desea que sus hijos crezcan en un contexto de plena seguridad.