Acusan falta de disposición para cambiar dinámicas de poder en ámbito cultural

El artista plástico Fausto Gracia anunció que terminaron las negociaciones y diálogos con la Secretaría de Cultura, ya que -dijo- no hay disposición para cambiar las dinámicas de poder

La Secretaría de Cultura (Secult) del Estado de Querétaro no tiene disposición de “cambiar las dinámicas de poder” con las que opera, aseveró el artista plástico Fausto Gracia, quien refirió que las negociaciones y el diálogo con funcionarios de dicha dependencia concluyeron. Por este motivo, solicitó a la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) que continúe el proceso de la queja que ingresó en noviembre del 2022 por la presunta discriminación en razón de género y de disidencias sexuales de la que, asegura, fue víctima en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro.

Calificó como una falta de respeto por parte de la secretaria de Cultura, Marcela Herbert Pesquera, que no haya asistido a la cuarta sesión del foro Horizontes Posibles, que se efectuó este 20 de julio, y a la que, dijo, acudió un representante de la dependencia estatal.

El integrante del colectivo Horizontes Posibles explicó que, el 18 de mayo, expusieron ante autoridades de la secretaría propuestas de acciones afirmativas y un diagnóstico de las problemáticas de la comunidad artística; sin embargo, indicó que, en respuesta, el 22 de junio, la dependencia estatal señaló que no cuenta con la representatividad suficiente para motivar cambios significativos al interior de la institución.

“Da muestra de su falta de interés y de cierre al diálogo, ni qué decir de todas las reuniones canceladas. Evidencia su falta de conocimiento respecto a las formas en que operan los procesos en instancias como la defensoría (…) cuando hay una queja formal”, dijo.

Señaló que la secretaría justifica que en su operatividad implementa acciones afirmativas; no obstante, el artista plástico puntualizó que se trata de un protocolo que se elaboró para atender casos de violencia hacia las mujeres y no para las disidencias sexuales.

“Hay personas que, por miedo a perder su trabajo, ser vetadas o tener alguna represalia, han preferido no hacerse presentes ni evidenciar estas situaciones. Confirmamos que no somos un caso aislado, como nos lo han mencionado todo el tiempo desde el discurso institucional”, dijo.

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