Llaman a no criminalizar a personas en situación de calle

Hay 293 personas en situación de calle en la capital; el 50 por ciento se concentra en Centro Histórico

No se puede afirmar que todas las personas en situación en calle cometen delitos, aseveró María Teresita Borbolla Olivares, directora del Instituto para Prevenir y Eliminar Conductas de Riesgo del municipio de Querétaro.

Tras ser cuestionada sobre las declaraciones del presidente de la Alianza por el Centro Histórico de Querétaro, Ricardo Rabell Dávalos (“Si seguimos dándoles de comer, si seguimos dándoles dinero, la gente va a seguir aquí. Muchos de los problemas es porque viven muy cómodos en el centro. Está llegando mucha gente de otras partes del país porque aquí viven a gusto, sabemos que ganan hasta mil pesos, mil 500 pesos de estarle dando una monedita”), la funcionaria dijo que implica discriminación a este grupo de personas.

“Es un ejercicio de sensibilización, no podemos decir que todas las personas en situación de calle son delincuentes. Es más, los estamos estigmatizando, y los estamos volviendo a expulsar porque ya fueron expulsados una vez. Están siendo víctimas de una doble expulsión: el núcleo y ahora son expulsados de la sociedad”.

Mencionó que en el municipio de Querétaro han identificado a 293 personas en situación de calle fluctuantes, de las cuales, el 50 por ciento se concentra en la delegación Centro Histórico.

Añadió que, de estas, registran 16 personas con trastornos mentales severos y consumo de sustancias nocivas.

Asimismo, señaló que en el Hogar de Transición Cambiando Vidas han atendido a 92 personas en lo que va del año, de las cuales fueron 13 mujeres y 79 hombres; resaltó que también recibieron a siete niños, niñas y adolescentes que llegaron acompañadas de sus padres.

“Sí hemos recibido menores, pero en el momento en el que ingresa el menor se avisa a la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes (…); todos han sido canalizados, nunca hemos recibido menores solos”.

Resaltó que en el 15 por ciento de las personas que salieron de sus lugares de origen, y que no quieren regresar a ellos, fue por motivos de violencia o discriminación por su orientación sexual.

Aclaró que la persona que presuntamente agredió a la joven en la zona de Santa Rosa de Viterbo y que le ocasionó la muerte no formaba parte del censo.

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