Manuel Aguilar Guerrero, habitante de Peñamiller, denunció que tras un presunto abuso policial presentó fractura en una costilla y lesiones en distintas partes del cuerpo
Este miércoles, Manuel Aguilar Guerrero, habitante de Peñamiller, denunció de manera pública haber sido víctima de un abuso en un retén por parte presuntamente de elementos de la policía del municipio de su lugar de residencia, así como de Colón, Tolimán, Cadereyta y de la Policía Estatal; esto, entre las 17:00 y 18:00 horas del pasado 27 de octubre.
Narró que fue detenido en un retén en una zona conocida como “Las Antenas”, en la carretera que va de Peña Blanca a la cabecera municipal de Peñamiller. Indicó que los elementos no argumentaron el motivo de la revisión a su vehículo por lo que, señaló, sacó su celular para grabarlos.
Posteriormente, aseguró, los policías lo golpearon al interior de su vehículo y también al exterior. Luego, precisó que esposado fue trasladado al juzgado cívico de Peñamiller donde se desmayó en dos ocasiones, fue revisado por personal de Protección Civil y, después fue trasladado a un consultorio de una farmacia, cuando la jueza se percató de su estado.
Informó que derivado del “abuso policial” presentó fractura en una costilla y lesiones en el hombro, cuello, cabeza, mano, espalda y codo.
“Yo me encontraba en mi domicilio y mi esposa estaba enferma, un día antes la había llevado al médico. Fui a traer medicamentos, a comprar la canasta básica para mi familia y a comprar material para trabajar. De regreso, estaba el retén en (…) el lugar que se conoce como ‘Las Antenas’. Me pararon y yo comencé diciéndoles que cuál era el acto de molestia y dijeron que me iban a revisar. Saqué mi celular para grabar por seguridad. Dijeron que me iban a revisar. Dijeron que ellos no necesitaban ninguna orden para revisar mi vehículo”, aseveró.
Confirmó que, derivado de los hechos, el 28 de octubre, presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción.
“Adentro de mi vehículo me golpearon, uno me agarró de una mano otro de otra, de los pies y ahí me golpearon fuerte. Me arrebataron mi celular, extrajeron mis pertenencias. Borraron la grabación que yo estaba grabándolos. Yo contaba con mi licencia, mi tarjeta (de circulación) y pues también me robaron 17 mil pesos que traía. Me sacaron de ahí, todavía me golpearon afuera, me dieron un par de patadas y ya me esposaron. Caí tirado del dolor”, sostuvo.