Investigadores de la UAQ descubrieron que las moléculas de la serpiente de cascabel oscura pueden ayudar a combatir infecciones resistentes a los antibióticos
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ha logrado un importante avance científico en el campo de la biotecnología, al demostrar que una serpiente endémica de la región tiene moléculas con propiedades antibacterianas que podrían ayudar a combatir las infecciones resistentes a los antibióticos.
Dicho proyecto es liderado por Edwin Esaú Hernández Arvizu y Juan Joel Mosqueda Gualito, ambos docentes investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y cuenta con la colaboración de otros especialistas tanto de dicha unidad académica como de la Facultad de Química.
El objeto de estudio es la serpiente de cascabel oscura de Querétaro (Crotalus aquilus), una especie que se encuentra sujeta a protección especial y que habita en zonas áridas y semiáridas del estado. Los investigadores aislaron y caracterizaron moléculas producidas por este reptil y las sometieron a pruebas in vitro contra diferentes tipos de bacterias (gram positivas y negativas).
Los resultados sugirieron que las moléculas mostraron una alta actividad antimicrobiana, capaz de inhibir el crecimiento y la proliferación de dichos microorganismos; Mosqueda Gualito pormenorizó que lo anterior se logró a raíz de un proceso en el que se “obtuvo el veneno de la serpiente de cascabel para, posteriormente, trabajar en la purificación de este en la Facultad de Química y demostrar que este compuesto tiene propiedades antimicrobianas. Además, identificamos las moléculas a partir de mucosa oral y piel de esta especie”.
Este hallazgo tiene una gran relevancia para la salud pública, ya que podría ofrecer una alternativa para tratar las enfermedades infecciosas causadas por bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos convencionales, un problema que afecta a millones de personas en el mundo y que representa una amenaza para la medicina moderna.
Detalles de la investigación
En este sentido, los investigadores señalaron que el veneno de la serpiente y las moléculas identificadas podrían ser una fuente de inspiración para formular y sintetizar nuevos compuestos con propiedades similares, pero con un menor costo y una mayor eficacia.
“Diseñamos un péptido sintético, con base en el péptido nativo, que fuera más fácil de sintetizar y de menor costo. Las dos moléculas que identificamos funcionaron muy bien contra bacterias de cepas de referencia, como de aislados clínicos, provenientes de pacientes enfermos. Inclusive, hubo un par de especies que resultaron resistentes a la ampicilina”, subrayó Hernández Arvizu, quien actualmente realiza sus estudios de doctorado.
Los detalles del estudio fueron publicados en Microorganisms, revista científica internacional enfocada en el ámbito de la microbiología (https://www.mdpi.com/2076-2607/11/11/2778). El proyecto también fue apoyado por ediciones pasadas del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) de la UAQ y forma parte de una línea de investigación que busca aprovechar los recursos naturales del estado para generar conocimiento e innovación.
En esta etapa también participaron: la estudiante de la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia, Teresa Monserrat Silis Moreno; el investigador de la Facultad de Química, José Alejandro García Arredondo; la investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales, Angelina Rodríguez Torres; y el investigador de la Facultad de Ciencias Naturales, José Antonio Cervantes Chávez. Actualmente se está evaluando el potencial de estas moléculas para combatir protozoarios y hongos.
Este avance en la ciencia reafirma el compromiso de la alma mater con la generación de conocimiento de vanguardia, así como con la búsqueda de soluciones innovadoras y eficaces para desafíos de relevancia global en el campo de la salud y la microbiología.