Los abogados defensores de 3 trabajadores y 3 internos del centro de rehabilitación Un Nuevo Día rechazaron las acusaciones de maltrato al interior de dicho lugar
Abogados defensores de seis de las 10 personas que fueron detenidas ante el deceso de un interno del centro de rehabilitación “Un Nuevo Día”, que se encuentra en la colonia Unidad Nacional del municipio de Querétaro, sostuvieron que -de acuerdo con las primeras entrevistas- sus representados niegan que al interior de dicho establecimiento se realizaran prácticas de maltrato.
Elías Rosas Hernánez y Juan Pablo Vega Pichardo, quienes respectivamente representan a tres trabajadores administrativos del centro y tres internos, expusieron que solicitaron la ampliación del plazo constitucional a 144 horas y, en consecuencia, el próximo viernes 15 de marzo se reanudará la audiencia de sus representados, quienes indicaron se encuentran en el centro de reinserción social de San José El Alto.
“Aquí hay que verificar la causa real, no podemos señalar a un persona, a varios, a todos, sin tener la certeza de quién fue quien realmente causó el daño o si fue el mismo interno, porque les vuelvo a repetir, en ese acercamiento con el propio centro (…) nos han pormenorizado mucho que los mismos internos se lastiman”, afirmó Vega Pichardo.
Asimismo, indicó que el centro cuenta con todos los permisos en regla para operar e, incluso, con los registros de las visitas hechas por parte de los organismos defensores de derechos humanos y del municipio de Querétaro.
Señaló que la Fiscalía General del Estado de Querétaro había detenido a 12 personas; sin embargo, liberó a dos, quienes, dijo, son “titulares” del centro. Explicó que se trata de las dos personas que dieron la indicación de que el interno que perdió la vida fuera trasladado al hospital particular Santo Tomás. Agregó que en dicho hospital el interno llegó con signos vitales y recibió RCP.
“Descartan cualquier tipo de maltrato, los jóvenes que hemos entrevistado, en mi caso, sí tuvieron ciertas restricciones porque tienen que comportarse conforme a las reglas y más que nada porque también su adicción los llevaba (…) a la desesperación, al estrés a esta situación, incluso, de causarse golpes”, refirió
Cabe señalar que, al exterior de la Fiscalía General, los padres y la esposa del dueño del centro, quien se encuentra detenido, denunciaron presuntas amenazas por parte de los familiares del interno que perdió la vida.
