Trabajadores del Cedart calificaron como una intimidación y agresión el retiro de las cartulinas que colocaron para exigir al INBAL el pago de prestaciones
Trabajadores del Centro de Educación Artística (Cedart) “Ignacio Mariano de las Casas”, que se encuentra en la colonia Centro Sur de la capital, calificaron como una intimidación y agresión el retiro de las cartulinas que colocaron la mañana de este martes para exigir al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) el pago de prestaciones a través de tarjeta.
“Lo que están buscando es callarnos, pienso que a los directivos administrativos o a laborales del INBAL no les conviene que se entere la gente del pueblo de México que tienen problemas de acoso o que no están pagando lo que por ley deberían de pagar”, afirmaron.
Expusieron que, cerca de las 22:00 horas de este martes, personas a bordo de un vehículo con placas de la Ciudad de México, retiraron las cartulinas, que decían: “INBAL entrega tarjetas de prestaciones sin saldo”.
“Lo que tenemos conocimiento, por los mismos vigilantes del centro de educación, es que el día de ayer, alrededor de las 10 de la noche, llega un auto con placas de la Ciudad de México. Nosotros somos trabajadores federales. Nuestro centro de adscripción es la Ciudad de México. Llega un auto con placas de la Ciudad de México y de manera veloz, en segundos, llegan a arrancar las cartulinas y llevárselas”, expresaron en entrevista.
En consecuencia, este miércoles, los maestros optaron por colocar una lona en el edificio del centro con las siguientes frases: “Administración INBAL, incumples con las prestaciones laborales”, “INBAL, cumple con la basificación de plazas federales”.
Recalcaron que no realizarán paro de labores para no afectar a los alumnos del centro ni las actividades académicas.
“Volvemos a colocar la lona, dónde hacemos la declaración de las mismas exigencias que cumplan nuestros derechos laborales. Definitivamente esa es nuestra intención, no lesionar el trabajo de ningún compañero, no lesionar el desarrollo académico de nadie, pero necesitamos ser escuchados”, refirieron.
