Hasta el momento, la CEA ha descartado aplicar tandeos de agua potable en la zona metropolitana de Querétaro; sin embargo, sí reconoce una situación crítica debido a la sequía
El vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) informó que los tandeos de agua en el estado de Querétaro y el apoyo emergente con pipas de agua son una opción para apoyar a las familias, esto ante la crisis hídrica que se presenta en la entidad.
El funcionario estatal reconoció que la situación del agua es crítica, ya que no se han registrado lluvias y se viene arrastrando una sequía importante desde el año pasado, por lo que las autoridades estatales contemplan tandeos de agua en 13 municipios de los 18 que conforman el estado.
Afirmó que los tandeos de agua son de práctica común en diversas comunidades de la entidad. A la par señaló que, en breve el Gobierno Estatal anunciará un apoyo emergente con pipas de agua, esto para garantizar el abasto de agua en comunidades alejadas de las cabeceras municipales y la zona de la Sierra Gorda. Sin embargo, no detalló que municipios exactos son los que podrían recibir el vital líquido de esta manera.
“En la zona metropolitana seguimos sin tandear y seguimos teniendo suministro suficiente. En los municipios son comunidades, en las cabeceras normalmente no se tandea, y en estas comunidades es de práctica común o donde se están secando los pozos. También se prepara un operativo de reparto de pipas”.
Reconocen crisis hídrica
Y subrayó: “Hay emergencia hídrica porque no llueve y hay una sequía excepcional, en el tema de la ganadería y agricultura hay una crisis emergente, pero nosotros debemos de garantizar que la ciudadanía siga teniendo el abasto suficiente de agua “, aseveró.
El funcionario detalló que en la comunidad de Jalpan en el tema de agua potable las familias dependen del sistema Ayutla y la presa, por lo que no hay una falta de agua severa a pesar de que la presa Jalpan no tenga agua.
Asimismo dijo que en la temporada de calor el consumo de agua aumenta entre seis y siete por persona, y el suministro de agua disponible baja un cinco por ciento. Es decir en promedio una persona usa en promedio 160 litros de agua por habitante.