Rudos ganaron primera lucha, en reunión de Felifer en Arena Querétaro

En la Arena Querétaro, el candidato común del PAN-PRI-PRD a la presidencia municipal de Querétaro, Felifer Macías, organizó un espectáculo de lucha libre ante sus simpatizantes

En la tercera caída salió victoriosa la dupla de los rudos, frente a una pareja de técnicos que, aunque demostraron buen contraataque, no pudieron con el embate final de sus rivales.

Con camisetas color azul, representativo del Partido Acción Nacional, los triunfadores fueron ovacionados no solamente por los centenares de aficionados que abarrotaron las gradas, sino también por los tres distinguidos invitados que echaban porras y aplaudían cada vez que realizaban un lance vistoso en la Arena Querétaro, ubicada en la capital del estado.

Se trató de una función de lucha libre organizada por el equipo de campaña de Felifer Macías Olvera, candidato común PAN, PRD y PRI a la presidencia municipal de Querétaro, quien junto a Dulce Imelda Soto Ventura Rendón, candidata a diputada local de la misma coalición por el Distrito 1, y Adolfo Ríos, exportero de la Selección Mexicana de Futbol, presenciaron el espectáculo desde primera fila, en conmemoración del próximo Día del Niño, a festejarse el 30 de abril.

El ambiente era de fiesta. No se percibían rivalidades políticas, sino deportivas, y solamente arriba del ring, donde rudos y técnicos, haciendo gala de sus habilidades atléticas y un poco histriónicas sobre la lona, desencadenaron gritos y hasta risas de todo el público, incluidos los candidatos y el exfutbolista.

Entre caída y caída, los tres invitados mencionados aprovecharon para saludar, platicar brevemente y tomarse fotos con la gente que se les acercaba, sobre todo niños, quienes en sus rostros expresaban una combinación de asombro y alegría.

Y aunque en las butacas había algunos que apoyaban a los rudos y otros, a los técnicos, todos estaban del lado del candidato mejor conocido como Felifer, quien, por cierto, cubrió brevemente su rostro con una máscara blanquiazul, alusiva al partido donde milita, lo cual causó las vítores desaforados de todo el público que, durante ese momento, parecía que apoyaba más a una estrella del pancracio que a un político.

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