El responsable de Movilidad Humana en la Diócesis de Querétaro detalló que el albergue recibe en promedio entre 25 y 30 migrantes al día
El presbítero Aristeo Olvera, responsable de Movilidad Humana en la Diócesis de Querétaro, informó que el albergue Toribio Romo, ubicado en la colonia Peñuelas de la capital del estado, reportó que entre 35 y 40 por ciento de la población migrante que reciben lo conforman menores de edad.
Puntualizó que, de septiembre de 2023 a la fecha, observan un aumento sustancial en el tránsito de familias completas, es decir, madre, padre e hijos. Reiteró que las nacionalidades de la población migrante que acude al albergue también se ampliaron, pues ahora no solo reciben personas provenientes de Guatemala y Honduras, sino también de Venezuela, Perú, Panamá y Colombia.
“Nosotros no hemos suspendido nunca la atención a los migrantes. Siguen pasando más grupos de familias. Antes eran hombres, ahora son mujeres y niños. Familias completas y, por otro lado, la presencia de países que antes no se tenían, hoy en día llegan panameños, ecuatorianos, peruanos, colombianos, venezolanos. A finales del año pasado fue cuando comenzó a repuntar la presencia de otros países”, apuntó.
Detalló que el albergue recibe en promedio entre 25 y 30 migrantes al día. Ante el aumento de las temperaturas, subrayó que a la fecha no tiene el registro de casos de deshidratación; sin embargo, llamó a la ciudadanía a donar electrolitos y agua embotellada con capacidad de medio litro, pues confirmó que el consumo del vital líquido entre la población migrante que arriba al albergue aumentó considerablemente.
“En tránsito es solamente de paso e, independientemente de sus necesidades, lo que nosotros ofrecemos es ayuda humanitaria: alimentación, hospedaje, ropa, calzado, porque también es un albergue que se sostiene netamente de donaciones y quienes lo atendemos es personal voluntario. No hemos tenido casos de deshidratación, nos preocupa porque el agua se consume rápido y estamos viéndolos en la necesidad de que nos apoyen con botellas de medio litro de agua, porque más grandes ellos no las quieren cargar”, enfatizó.