Francisco Méndez, sociólogo y docente de la UAQ, consideró que el involucramiento de la iglesia en el proceso electoral no es correcto; sin embargo, es el reflejo de los desbalances políticos actuales, dijo
Francisco Javier Méndez Pérez, sociólogo y docente de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Querétaro (UAQ), expresó que el involucramiento de la iglesia católica mexicana en el proceso electoral podría no ser correcto, sin embargo, es el reflejo de los desbalances políticos actuales y del cambio de la visión política de la población.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo público un mensaje dirigido a la población, partidos políticos, fuerzas armadas, medios de comunicación y autoridades electorales con motivo de la jornada electoral del 2 de junio. En este comunicado, habla sobre siete peticiones específicas donde pide a la ciudadanía no tener miedo de salir a votar, a los partidos políticos les pidió no moverse al margen de la ley, así como que saber ganar y perder, entre otros aspectos.
El catedrático expresó que la iglesia católica por años se ha mantenido como un grupo de poder que tiene una gran fuerza social, esto al ser la congregación religiosa preponderante en el país; y afirmó que la relación de poderes se trastocó cuando llegó un nuevo partido político al mando nacional, ya que grupos como Partido Revolucionario Institucional (PRI) o Partido Acción Nacional(PAN) habían mantenido los acuerdos políticos-religiosos y siempre habían mostrado cierta sumisión ante la iglesia, lo que los dirigentes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no han hecho, dijo.
Explicó que en la actualidad se ha presentado un desbalance y roces entre el gobierno federal y la cúpula católica, lo que ha dado como resultado que la iglesia muestre su descontento de manera pública ante ciertos hechos sociales, a través de comunicados o que encabece manifestaciones en el país.
Sobre el estado, el académico resaltó que la mayor parte de la población es considerada tradicionalmente conservadora, además de que la entidad forma parte del bastión católico del país; sin embargo, dijo que seguir calificando a la entidad como “panista” y “conservadora” podría ser incorrecto en la actualidad, sobre todo por la cantidad de personas foráneas que han llegado a radicar y quienes tienen preferencias políticas diferentes.