Mi papá fue exigente; también lo seré con mi hijo, pero menos: teniente

El teniente del Ejército Mexicano, David Mijangos Pérez, recordó que su papá -José, de 64 años- le inculcó desde pequeño el respeto por la patria y los símbolos patrios

Vestido con uniforme verde con estampado camuflado, David Mijangos Pérez, de 29 años, teniente perteneciente al Primer Regimiento Blindado de Reconocimiento, platica que a las 7:30 de la mañana habló por teléfono a su papá, para felicitarlo por el Día del Padre.

Su padre se encuentra en Oaxaca, mientras que David, quien ya se define como padre, porque espera el nacimiento de su primer hijo en septiembre, se encuentra en la 17 Zona Militar, en la ciudad de Querétaro.

Aunque le gustaría convivir y, por vez primera, festejar el Día del Padre con su esposa próxima a dar a luz, tampoco le es posible, porque ella actualmente se encuentra en Mexicali, donde ambos tienen su casa.

La vida en las Fuerzas Armadas es así, unas veces toca estar cerca de la familia y otras veces, no, comparte David, quien agrega que inculcará a su hijo las virtudes aprendidas en el medio militar, al cual ingresó hace ocho años.

“Me refiero al respeto a los mayores, los compañeros y los subordinados, además de la honradez, la honestidad, y la lealtad”, detalla al ser entrevistado en el marco del Día del Padre.

Y aunque se considera afortunado por contar con un padre que supo darle buenos consejos y prepararlo para los retos de la vida, planea ser un poco menos riguroso que él.

“Mi papá es de la antigua escuela, con un carácter fuerte, fue exigente conmigo; también pienso serlo con mi hijo, pero un poco menos”, expresa David.

El papá, de 64 años de edad, se llama José, y fue militar. Desde pequeño transmitió a David el respeto a la bandera y los símbolos patrios, lo cual, hasta la fecha, le ha ayudado a destacarse por el sentimiento patriótico que imprime en las misiones asignadas.

“Para mí la patria es el sentido de pertenencia a la nación, el respeto al país, a la tierra donde nací, y eso me lo enseñó mi papá”, afirma David, quien cuenta con dos licenciaturas, una en ingeniería industrial y otra en administración militar, pero aspira a seguir formándose académicamente con miras a servir mejor a México y su familia.

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