Durante un operativo realizado en la Central de Abastos, la FGR, la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Querétaro aseguraron sustancias tóxicas, armas de fuego y un vehículo
Un saldo de seis detenidos dejó el operativo que realizaron equipos especiales de la Policía Estatal, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional en la Central de Abastos de Querétaro, confirmó Iován Elías Pérez Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
“De momento hay seis personas, se va a determinar su situación jurídica en lo que resta de la jornada; ustedes entenderán que todavía es una situación que está en desarrollo, pero con todo gusto les iremos actualizando”, precisó.
Aunque explicó que la información aún es preliminar, dijo que también fueron aseguradas sustancias tóxicas, armas de fuego y un vehículo.
Mencionó que el operativo que se realizó la madrugada de este jueves 20 de junio al interior de la Central de Abastos, obedeció a una serie de reportes anónimos que durante los últimos días se generaron en la línea 089, por lo que luego de que las autoridades competentes trabajaron en la recolección de indicios para corroborar las denuncias, fue la FGR quien se encargó de la diligencia, en coordinación con el Gobierno del Estado de Querétaro.
“Esto es una muestra de que se están reforzando, de que hay una estrecha coordinación y comunicación entre los tres órdenes de gobierno; hay también información que trabaja la Secretaría de Seguridad Ciudadana dentro de los objetivos prioritarios y bueno esto es resultado de todo eso”, aseveró.
Por otro lado, respecto a la presunta fosa clandestina que el Colectivo de Madres Buscadoras de Querétaro encontró en la comunidad de Santa Bárbara La Cueva, municipio de San Juan del Río, el funcionario estatal se limitó a decir que existe una presencia permanente en los 18 municipios de la entidad; no obstante, subrayó que esa demarcación tiene un punto de atención importante, sobre todo por las colindancias con las que cuenta.
Finalmente, recalcó que trabajan de manera permanente en los límites del estado, particularmente en Amealco de Bonfil y la Sierra Gorda.
