La revocación de mandato para el titular del poder Ejecutivo del estado se encuentra prevista en el artículo 20 de la Constitución política del estado; sin embargo, todavía no existen lineamientos previstos para su aplicación
La revocación de mandato es una nueva forma de participación ciudadana; sin embargo, su regulación se encuentra dentro del ámbito electoral, refirió Héctor Parra Rodríguez, analista legislativo y exdirector de Asuntos Legislativos del Congreso local.
El 20 de septiembre, las y los integrantes de la 60 Legislatura del estado aprobaron en sesión de pleno una nueva “Ley de participación ciudadana del estado de Querétaro”, en la que no se incluyó la regulación de la revocación de mandato, por ser un mecanismo de naturaleza electoral.
El especialista coincidió en que las reglas a las que se sujete la revocación de mandato en el estado deben contemplarse en un proceso de carácter electoral al 100 por ciento.
“Las reglas a las cuales se sujeta a nivel nacional están contempladas en la Constitución dentro del ámbito eminentemente electoral. Por eso, la ley de participación ciudadana que se aprobó no considera, desde mi particular punto de vista, que se haya implementado dentro de su estructura la revocación, sino más bien debe contemplarse dentro del proceso eminentemente de carácter electoral y, ahí, establecer los mecanismos de su implementación”, afirmó.
Cabe recordar que la revocación de mandato para el titular del poder Ejecutivo del estado se encuentra prevista en el artículo 20 de la Constitución política del estado; sin embargo, todavía no existen lineamientos previstos para su aplicación.
“Tiene que ser una de las nuevas figuras que se utilicen con una altísima responsabilidad, porque suele suceder que se utiliza más con fines de carácter político”, añadió el especialista sobre la revocación de mandato.
Sobre la nueva ley que se aprobó, Parra Rodríguez destacó la inclusión del mecanismo de “presupuesto participativo”, pues dijo que, por primera vez, la ciudadanía podrá tener voz y voto en los proyectos u obras que se ejecuten con el presupuesto que emana de la recaudación de impuestos. Sin embargo, reconoció que el reto será que quienes participen sean de manera legítima voces de la sociedad y no ocupen cargos públicos.
