El PAN consideró que la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH es un golpe a la democracia y advirtió que los derechos humanos en México están de luto, ya que el organismo no estará de lado de las víctimas
El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República advirtió que hoy los derechos humanos en México están de luto y la reelección de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es un golpe a la democracia.
Guadalupe Murguía Gutiérrez, coordinadora del grupo parlamentario del PAN, consideró que se trata de un resultado muy desafortunado para el país, porque la titular de la CNDH que se reelige, no solo fue la peor calificada de 15 aspirantes, no fue propuesta por ninguna organización de la sociedad civil, presentó documentos falsos para ser recomendada, sino que, además su desempeño ha sido “deplorable” en estos últimos seis años.
“La Comisión Nacional de Derechos Humanos lo que tiene que hacer es proteger a los ciudadanos de los abusos de las autoridades, no proteger a las autoridades cuando cometan abusos y contener la posibilidad de que las personas puedan presentar alguna queja y obtener alguna reparación”, señaló.
También lamentó que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados se negaran a la secrecía del voto y forzaran a sus senadores a mostrar a quién eligieron y votaran enfrente de la secretaría de Mesa Directiva, “un verdadero despropósito y una simulación”.
Por su parte, el senador Ricardo Anaya Cortés sentenció que se trata de una tragedia por partida doble y los derechos humanos en el país están de luto, ya que la CNDH no estará del lado de las víctimas, sino al servicio del poder.
Cuestionó la manera en que se les impuso el voto a los legisladores del oficialismo, una situación “absurda, que es también un golpe brutal a la democracia y a la democracia parlamentaria en lo particular”.