Al menos ocho establecimientos clausurados tras las inspecciones, luego del ataque armado al bar Los Cantaritos, ya reabrieron, afirmó Carlos Alcaraz
El secretario de Gobierno del Estado de Querétaro, Carlos Alcaraz Gutiérrez, informó que han sido reabiertos al menos ocho establecimientos que fueron clausurados tras las inspecciones que se implementaron luego del ataque armado en el bar “Los Cantaritos”, que dejó a 10 personas muertas.
Detalló que este fin de semana tres establecimientos fueron reabiertos. La Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas del estado de Querétaro tiene registro de que al menos 67 lugares fueron clausurados luego del ataque, por lo que menos del 10 por ciento ha comenzado a operar.
Para agilizar las aperturas, Alcaraz Gutiérrez aseguró que está trabajando directamente con los dueños de los establecimientos y que ayer tuvo una reunión con 40 empresarios.
“Estamos trabajando, insisto, muchos de los temas para poder progresar tienen que ver con la documentación y con las acreditaciones legales que tenga cada uno de los dueños para poder ser regularizar. La voluntad está sobre la mesa, entendemos que son patrimonios, son fuentes de empleo, pero también entendemos que por encima de la ley no se puede operar”, apuntó.
Sin embargo, señaló que no es sencillo dar de inmediato las autorizaciones de aperturas, porque tienen que hacer varias revisiones por cada expediente.
“Además tienen que hacer supervisiones, visitas por parte de riesgos sanitarios de Protección Civil. Por eso es un tema que va poco a poco, no es simplemente revisar en gabinete que se cumplan con los documentos, es llevar a cabo incluso de inspecciones y subsanar aquellas acciones que puedan ser observadas por parte de la autoridad para que puedan ser valorizadas”, resaltó.
Por otra parte, detalló que en la entidad hay alrededor de 4 mil licencias para la venta de alcohol.
Hace casi dos semanas, Alcaraz Gutiérrez tuvo una reunión con los empleados que resultaron afectados por el cierre de establecimientos, en el que acordaron reabrir los negocios que tuvieran anomalías menores.