En la capital queretana, más de mil 200 personas fueron sancionadas por manejar en estado de ebriedad; del total, el 84.36% fueron hombres y el 15.64% mujeres
El director de Justicia Cívica del municipio de Querétaro, César Antonio Zavala Díaz, informó que en lo que va del año aproximadamente mil 221 personas fueron sancionadas por manejar en estado de ebriedad, de las cuales 64 por ciento fueron trasladadas al centro de infracciones municipales por alcoholimetría.
Del total, el 84.36 por ciento fueron hombres, mientras que el 15.64 mujeres. Por grado de escolaridad, 48 por ciento tienen un nivel superior; 30.5 por ciento, nivel medio superior; 11.26 por ciento, secundaria; 6.3 por ciento, posgrado; y 2.8 por ciento, nivel básico, detalló el funcionario.
Los operativos de alcoholimetría se llevan a cabo cuatro veces a la semana y también se realizarán el próximo 24 y 31 de diciembre.
Como cada año, a las personas que pasen la víspera de Navidad y de Año Nuevo en los centros de infracciones municipales por alcoholimetría se les dará una cena: el 24 de diciembre y el menú será: lomo a la ciruela, espagueti a la crema, papas al perejil y ensalada de manzana; el 31 de diciembre, se servirá casi lo mismo, solo que el plato principal será pierna horneada.
En los centros de infracciones, también conocidos como “toritos”, hay espacio para albergar hasta 40 personas. El año pasado, en las fiestas decembrinas fueron recluidas entre 6 y 12 personas, dijo el funcionario.
En tanto, en el mes de diciembre del año pasado fueron remitidas en total 170 personas al juzgado cívico. Mientras que en los primeros 15 días de diciembre de este año, han sido remitidas 53 personas.
De acuerdo con el Reglamento de Justicia Cívica, los conductores que superan el máximo de alcohol permitido pueden ser sancionados con 8 a 16 horas de arresto administrativo, con una multa de 60 a 120 UMA, así como con 12 hasta 18 horas de trabajo a la comunidad.
En lo que va del año, se han sancionado mil 655 personas con trabajo a favor de la comunidad, de las cuales, 95 por ciento fueron hombres y el 5 por ciento fueron mujeres, con el objetivo de generar conciencia al infractor sobre la falta que ha realizado.