Como cada año, feligreses queretaros acudieron a las parroquias, templos e iglesias para recibir la imposición de la ceniza, ritual que marca el inicio de la Cuaresma
Este miércoles se llevó a cabo la imposición de la ceniza en los templos, iglesias y la catedral del estado; la Diócesis de Querétaro recordó que, con la toma de dicho signo, comienza el camino de la Cuaresma que es la preparación de la Pascua.
En la iglesia de San Agustín del Retablo, ubicada en la ciudad de Querétaro, familias completas asistieron a recibir la ceniza. Cabe señalar que, a partir de este día y durante 40 días correspondientes a la Cuaresma, se llevan a cabo otras prácticas religiosas, como hacer ayuno y no comer carnes rojas.
En entrevista, luego de recibir la ceniza, algunos fieles católicos que acudieron a la iglesia de San Agustín, expresaron que la imposición de dicho signo es un tradición que siguen desde que eran menores de edad; asimismo, mencionaron que, durante 40 días, además de no consumir carne, prometen no comer otro tipo de alimentos que cotidianamente les gusta ingerir: refresco, café o pan.
La Diócesis explicó que, con la imposición de la ceniza, los fieles católicos inician el tiempo litúrgico establecido de la Cuaresma para buscar la purificación de su espíritu.
Preparación rumbo a Semana Santa
Precisó que “se utilizan dos fórmulas para la imposición de la ceniza”: “Recuerda que eres polvo y al polvo has de volver” (Gén. 3, 19) y “Conviértete y cree en el Evangelio” (Mc. 1, 15).
La primera expresión, dice la Iglesia, recuerda la condición débil y de pecado de los seres humanos, y la segunda fórmula litúrgica, advierte que la imposición de la ceniza es un signo de penitencia y de conversión.
“Por lo cual, vivir la Cuaresma exige emprender el camino de conversión y convertirse significa dejarse mirar y salvar por Cristo. Implica un compromiso arduo para buscar: un camino de fe más consciente; la escucha de la Palabra de Dios más asidua y una oración más intensa. La oración constante siempre será eficaz cuando está sostenida por la penitencia y la mortificación, por ejemplo: el ayuno”, comunicó la Diócesis.