Como consecuencia de la pandemia de COVID-19, el Producto Interno Bruto de México se desplomará 6.6% al cierre de este año y crecerá 3.3% en 2021; calculó el Fondo Monetario Internacional
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía mexicana caerá 6.6 por ciento en el presente año, mientras que la economía mundial en su conjunto retrocederá tres por ciento.
Lo anterior, agrega, bajo un supuesto de que la pandemia de coronavirus (COVID) y la contención requerida alcancen su punto máximo en el segundo trimestre para la mayoría de los países del mundo, y retrocede en el segundo semestre de este año.
Para el caso de la economía mexicana, el FMI prevé un repunte en el crecimiento en 2021 de 3.3 por ciento, mientras que para la economía global espera una recuperación de 5.8 por ciento.
El organismo financiero internacional que este martes arranca sus reuniones de primavera, aunque en esta ocasión las realizará de manera virtual por las medidas de restricción para evitar contagios de COVID-19, destaca que las nuevas proyectamos para el crecimiento mundial significan una rebaja de 6.3 puntos porcentuales respecto de enero de 2020, una revisión importante en un periodo muy corto.
“Esto hace que el gran cierre sea la peor recesión desde la Gran Depresión (de 1929), y mucho peor que la Crisis Financiera Global”, expuso.
El FMI prevé una caída de la economía de Estados Unidos de 5.9 por ciento durante el presente año y una caída de 7.5 por ciento para la eurozona. Precisa que la economía de Alemania descendería 7 por ciento, la de Francia 7.2 por ciento, la de Italia 9.1 por ciento y la de España 8 por ciento.
Calcula que la economía de Reino Unido bajará 6.5 por ciento, la de Canadá 6.2 por ciento, la de Rusia 5.5 por ciento y la de Brasil 5.3 por ciento.
Expone que mientras se cierra la economía, los encargados de formular políticas deberán garantizar que las personas puedan satisfacer sus necesidades, y que las empresas puedan recuperarse, una vez que pasen las fases agudas de la pandemia.
Sugiere seguir adoptando y ampliando políticas fiscales, monetarias y financieras amplias, para mantener garantías de crédito, facilidades de liquidez, tolerancia de préstamos, seguro de desempleo ampliado y desgravación fiscal, en apoyo de los hogares y las empresas.