El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, enfatizó que la economía nacional sufrió 3 choques simultáneos por la pandemia de coronavirus: financiero, de oferta y de demanda
La economía mexicana enfrentó tres choques simultáneos derivados de la pandemia de COVID-19: el financiero, el de oferta y el de demanda, los cuales afectaron a la vida económica, la inflación y las condiciones financieras del país, afirmó el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León Carrillo.
En primer término la aversión al riesgo de los inversionistas globales y la caída del precio del petróleo provocaron un choque financiero, que propició en un espacio muy corto aumentos en las primas de riesgo y las tasas de interés de mediano y largo plazo, con una depreciación significativa del peso y la salida de capitales, aunque este choque se ha moderado.
“Además, la economía ha sufrido un choque de oferta, en particular las medidas para evitar la propagación del virus han implicado la suspensión de algunos bienes y servicios, y se han afectado las cadenas globales de valor.
Asimismo, ha sufrido un choque de demanda, pues las medidas adoptadas y el temor de contagio de la población, y los menores ingresos de empresas y hogares, han conducido a una disminución de la demanda interna y externa, que ya empieza a recuperarse.
“Estos choques operan en lugares distintos, el choque financiero tuvo un efecto inmediato en los mercados financieros, por su parte, los choques de oferta y de demanda, operan con un horizonte mayor”.
“En este entorno complejo Banxico ha buscado propiciar un ajuste tanto en los mercados financieros, como en la economía en su conjunto, en todo este esfuerzo se buscan condiciones que preserven el poder adquisitivo de la moneda nacional”, aseguró Díaz de León en una conferencia que impartió en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Ante este panorama, Banxico ha contribuido en mitigar los efectos adversos, con una serie de medidas para promover el funcionamiento ordenado de los mercados financieros.
Estas medidas se aplican en cuatro rubros: enfocadas a proveer liquidez en el mercado de dinero, promover un comportamiento adecuado a nivel corporativo, fortalecer los canales de crédito de la economía hasta llegar a las pequeñas y medianas empresas.
En general estas medidas que tomó Banxico y se aplicaron en el sistema financiero representaron un acumulado de 800 mil millones de pesos, equivalente al 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, la inflación ha tenido dos componentes, aumentos en alimentos y reducción en los servicios. Sin embargo se espera cumplir la meta en 12 meses de tener tres por ciento de inflación.