El banco de inversión Goldman Sachs alertó que la economía de México sufrirá “una fuerte contracción” como consecuencia de las medidas de distanciamiento social contra la pandemia
El banco de inversión Goldman Sachs ajustó su pronóstico del PIB para México y lo dejó en -9.5 por ciento, una tasa que supone “una fuerte contracción” respecto de los países de desarrollo económico similar en América Latina y entre los emergentes.
La estimación previa de Goldman Sachs para el PIB mexicano estaba en -9.7 por ciento y el ajuste divulgado, que supone una caída menos profunda de la actividad, se completó tras conocerse que el consumo privado cayó 19.4 por ciento y que la formación bruta de capital fijo se contrajo 29.8 por ciento, ambos según cifras trimestrales
En un análisis divulgado entre sus clientes, la firma sostiene que este desplome, sin precedentes en décadas, será resultado de la caída que ha tenido la demanda externa de bienes y servicios, muestra también el efecto de menores precios de commodities y evidencia “el severo impacto de las medidas de distanciamiento social para hacer frente al brote de COVID-19”.
En la nota, liderada por el economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, agregaron que este desplome también incorpora “la decepcionante respuesta de las políticas macroeconómicas de México ante el choque mundial del COVID-19”.
“En comparación con otros pares de América Latina y de mercados emergentes, la respuesta de la política macroeconómica ha sido decepcionante a pesar del importante espacio de política fiscal y monetaria”, resaltaron.
Consignaron que “más allá de la pandemia, el entorno de inversión privada se ha ido deteriorando debido a la incertidumbre sobre las políticas públicas y la regulación”.