El objetivo de modificar los billetes de México, es contar con medios de pago más seguros que nos permitan mantener actualizadas sus características ante las tendencias en la falsificación, avances tecnológicos, requerimientos de los usuarios y durabilidad, advirtió el Director de la Fábrica de Billetes de México, Alejandro Alegre.
“No se trata de una moda, ni hay una intención deliberada de cambiarles el diseño para inscribirlos en competencias. El rediseño de billetes nos permite incorporar medidas de seguridad que no están presentes en las presentaciones anteriores para dificultar su falsificación”, sostuvo,
El también Cajero Principal del Banco de México, precisó que el billete de 100 pesos es hasta ahora el tercero más imitado después del de 200 y el de 500 pesos.
No obstante, evidenció que sí ha disminuido la falsificación del nuevo diseño del billete de 500 que circula desde el año 2018, tras la introducción de medidas de seguridad que se le incorporaron.
El funcionario, que por Ley del Banco de México debe firmar los billetes de curso legal, subrayó que aprovecharon esta renovación de medidas de seguridad en los billetes para hacer diseños estéticos que representen la identidad histórica que nos ha forjado como nación, así como integrar elementos característicos de los patrimonios naturales que caracterizan al país.
Y anticipó que a fines de este mes, lanzarán también la nueva versión del billete de 1000 pesos que conmemora los 110 años de la Revolución Mexicana. Pieza en que por primera vez abre las puertas a dos mujeres ilustres de esa etapa de la historia: Hermila Galindo y Carmen Serdán, periodistas e ideólogas revolucionarias que acompañarán de nuevo a Francisco I. Madero, ahora en el billete.
Alegre explicó que la nueva pieza de 100 pesos que tiene en el anverso a Sor Juana Inés de la Cruz, por primera vez está fabricada en polímero, un material plástico que permite duplicar el tiempo de vida en circulación que tenía el anterior, cuyo anverso está protagonizado por Nezahualcóyotl.
“La nueva pieza de polímero alargará entre 76 y 78 meses su tiempo de vida en circulación. El de Nezahualcóyotl está fabricado en algodón y tenía un promedio de vida de 40 meses”, observó.
El funcionario subrayó que ambas piezas son válidas, seguirán circulando al mismo tiempo, y por lo tanto se pueden realizar operaciones con ellos hasta que la pieza anterior, la de Nezahualcóyotl sea retirada por el desgaste.
El Cajero Principal reveló que el proceso de distribución de la nueva pieza de valor nominal de 100 pesos inició desde el 13 de noviembre en la Ciudad de México, Hermosillo, Monterrey, Guadalajara, Mérida y Veracruz.
Esto, porque son las localidades donde el banco central cuenta con Cajas Regionales, que están facultadas para atender por cuenta y a nombre del Banco de México, las solicitudes de depósitos y retiros de billetes de otros bancos en sus localidades.
El resto de las localidades entran en un segundo canal de distribución donde el Banco de México tiene bancos corresponsales pero no hay cajas regionales cercanas como son los casos de Acapulco o Tijuana, ejemplificó.
Estimó que para fines de año tendrán “poco mas de 70 millones de piezas nuevas del billete de 100 pesos en toda la República”.
Con información de El Economista
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