Citigroup prometió este viernes mantener a México como “mercado prioritario” pese a la próxima venta del Banco Nacional Mexicano (Banamex).
“México es un mercado prioritario para nosotros y eso no cambia. Tenemos confianza en la trayectoria del país. Anticipamos que en los siguientes años México será un destino muy importante de inversión global”, aseguró Ernesto Torres, director general de Citi para América Latina.
El directivo hizo estas declaraciones durante la trigésima reunión plenaria de consejos consultivos de CitiBanamex, en la que el tema que acaparó la atención fue el anuncio de la venta del banco minorista y comercial que Citi hizo en enero pasado.
Torres reconoció que “hay aspectos importantes sobre los que todavía no hay plena certeza”, como fechas definidas, si la desincorporación se hará mediante una venta directa o con una alternativa a través del mercado de valores.
“Lo que sí les podemos decir es que cumpliremos cabalmente con todas nuestras obligaciones legales y fiscales, mantendremos informado al mercado del proceso de venta conforme haya información relevante disponible”, aseveró.
La noticia ha sacudido a México, donde CitiBanamex es el tercer mayor banco del sistema bancario nacional con el 12.9% de los depósitos y el segundo en tarjetas de crédito, según datos de la agencia Moody’s.
La venta incluirá la banca comercial y minorista, con más de mil 200 sucursales de Banamex, sus 23 millones de clientes y la colección de patrimonio artístico, recordó este viernes Manuel Romo, director general de Citibanamex, quien estima que el proceso dure dos años.
“Lo que está en venta es un paquete integral de negocios de gran valor y enorme potencial, que incluye el banco, la aseguradora y la afore con sus activos respectivos”, subrayó.
Los directivos no han revelados quiénes se han acercado para el proceso de compra, aunque en público algunos bancos extranjeros, como el español Santander, han expresado su interés.
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prefiere a un inversionista mexicano, enunció como posibles compradores al magnate Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca; Carlos Slim, de Inbursa; Carlos Hank González, de Banorte, y al inversionista José Javier Garza.
“Ya hemos tenido reuniones con distintas autoridades y la respuesta que hemos tenido ha sido muy positiva”, se limitó a comentar Torres.
Por otro lado, Romo reconoció como “retos importantes” para la empresa en el país las tensiones geopolíticas en Europa y los riesgos inflacionario.
También presumió de “oportunidades de inversión” por la reconfiguración de las cadenas productivas globales y “señales positivas” por los avances en la vacunación y aumentos recientes en la demanda de crédito.
“Aunque la recuperación económica y la inversión todavía se ven débiles, con pronósticos de crecimiento alrededor del 2%”, advirtió.
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