Tres diferentes encuestas (Reforma, Buendía y Laredo y Consulta Mitofsky/El Economista) revelaron que la aprobación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha registrado una caída
Después de que tres diferentes encuestas de opinión evidenciaran una caída en la aprobación presidencial, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió que esta situación es una consecuencia del enfrentamiento de su administración federal contra “los conservadores corruptos”.
“Acerca de mi popularidad estoy bien, tenemos la mayoría, la gente nos está apoyando y también sufrimos desgastes porque imagínense enfrentar a los conservadores corruptos que no quieren dejar de robar; están molestísimos”, señaló durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
En la encuesta realizada por el diario Reforma, el mandatario mexicano tiene una aprobación de 59 por ciento; mientras que en el sondeo efectuado por la empresa encuestadora Buendía y Laredo, el político tabasqueño registra una aceptación de 62 por ciento. Por su parte, la compañía Consulta Mitofsky y el periódico El Economista reportaron que López Obrador tiene una popularidad de 54.1 por ciento.
“(A los conservadores) no los calienta ni el sol y están desquiciados, no les gusta que se haya terminado con la condonación de impuestos, no les gusta que se considere delito grave la facturación falsa, que se haya aprobado lo de la extinción de dominio porque robaban y pueden entrar en la cárcel, pero luego salían y les devolvían todos sus bienes, no les gusta el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, no les gusta que la corrupción sea delito grave, entonces sí hay una reacción, pero nada que sea significativo o preocupante”, indicó.
Al ser cuestionado por la prensa sobre si no se ha terminado la “luna de miel con los ciudadanos”, el presidente de México comentó: “el día que el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar y me voy a ir a Palenque, Chiapas, así de claro”.