De acuerdo con el semáforo epidemiológico para la zona metropolitana del Valle de México
Las medidas de aislamiento social han afectado en gran medida al sector educativo. En la gran mayoría de los países aún continúan en la etapa de discusión y preparación de estrategias de retorno a las actividades académicas presenciales. El escenario no es nada sencillo ni homogéneo, por lo que se prevé también que las medidas que se tomen tendrán que redefinir el modo de relacionarnos, así como a todos los espacios de convivencia.
En este sentido, 12 instituciones de educación superior, públicas y privadas presentaron la Guía Práctica para la Reapertura de Actividades Académicas tras la emergencia por la Covid 19, una propuesta que surge de los trabajos realizados por el programa Universidades Resilientes dela Red ECOs (Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación) de la Ciudad de México, por lo que también están involcuradas las secretarías de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGRPC) y de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).
Se trata de una serie de recomendaciones complementarias a los lineamientos publicados por los gobiernos federal y local, así como las decisiones y acciones que asumirán las propias universidades en el ejercicio de su autonomía. Entre sus objetivos está propiciar la cultura de la prevención a través de la gestión integral de riesgos y la construcción de resiliencia en las comunidades universitarias.
En conferencia virtual, Myriam Urzúa, titular de la SGRPC, comentó los cinco ejes clave para el retorno seguro a las actividades académicas: 1) reingeniería de los procesos académicos, 2) mitigación de riesgo, 3) prevención y promoción de la salud, 4) digitalización de los procesos administrativos y 5) evaluación familiar y económica. Que “esta guía se pueda convertir en muchas acciones concretas al interior de los planteles universitarios”, agregó.
Por su parte, la secretaria de la SECTEI, Rosaura Ruiz Gutiérrez, resaltó la necesidad de seguir utilizando todas las formas de protección porque, aunque se pueda tener un poco más de actividad “no nos olvidemos de eso, que el contagio puede subir”, por tal razón “la idea de este trabajo es precisamente eso, llamar la atención de cómo podemos reactivarnos con sumo cuidado, con gran responsabilidad y con la gradualidad que aquí se señala”.
Agregó que se ha trabajado sobre la idea de los posibles tiempos para los regresos y las condiciones con las que se tiene que trabajar en las universidades, con los gobiernos federal y local. “Ustedes saben que hemos seguido esta política, esta idea de los semáforos, entonces tenemos que recordar que seguimos en semáforo rojo y veamos cómo se va cambiando y los propios gobiernos nacional y local irán dando indicaciones”.
Consideró además que aunque el semáforo esté en verde “las medidas de precaución deben ser las mismas que ya se conocen y promoverlas en nuestras comunidades, como el uso de cubrebocas, la sana distancia, la higiene de manos, y que los universitarios ayuden a difundirlo”.
La Guía es producto del análisis de diversos documentos que recogen las mejores prácticas internacionales, así como los propios comunicados, circulares, planes y protocolos para el regreso a las actividades presenciales de las instituciones académicas integrantes del grupo.
