Con ráfagas de viento superiores a los 70 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, la depresión tropical “Hanna” ha dejado sentir su fuerza sobre la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León
Tras haber ingresado a territorio nacional desde las aguas del Golfo de México como huracán y luego como tormenta tropical, “Hanna” perdió fuerza y se degradó a depresión tropical; sin embargo, sus efectos se han dejado sentir con lluvias torrenciales y ráfagas de viento sobre la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que dicho fenómeno se ubica a 55 kilómetros al oeste-suroeste de la zona metropolitana de Monterrey y a 45 kilómetros al este-noroeste de la ciudad de Saltillo, capital del estado de Coahuila; asimismo, se desplaza a una velocidad de 15 kilómetros por hora hacia el oeste-suroeste con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y rachas de hasta 75 kilómetros por hora.
“’Hanna’ y sus bandas nubosas ocasionan lluvias torrenciales a extraordinarias y rachas de vientos superiores a los 70 kilómetros por hora en el noreste de México”, detalló el organismo dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
#Hanna ahora es #DepresiónTropical, su centro se ubica en tierra a 55 km al oeste-suroeste de #Monterrey, y a 45 km al este-noreste de #Saltillo, #Coahuila. Sus bandas nubosas continuarán generando #Lluvias y #Vientos fuertes en el noreste de #México. pic.twitter.com/MwBYrdNvcm
— CONAGUA Clima (@conagua_clima) July 26, 2020
Durante las próximas horas, esta depresión tropical seguirá desplazándose sobre territorio mexicano y atravesará las entidades federativas tanto de Nuevo León como de Coahuila, antes de dispersarse y convertirse en una baja presión remanente.
Las lluvias torrenciales provocadas por “Hanna” han provocado inundaciones en diferentes zonas de la ciudad de Monterrey y su zona metropolitana, donde el río Pesquería y los arroyos La Talaverna y Topo Chico han alcanzado entre 90 y 100 por ciento de su capacidad.
Asimismo, como consecuencia de la acumulación de agua en varios sitios de la capital neoleonesa; el Gobierno del Estado de Nuevo León anunció el cierre de la estación Talleres de la Línea 1 del Metrorrey. Mientras tanto, el Ejército Mexicano puso en marcha el Plan DN-III-E en Nuevo León y Tamaulipas para apoyar a la población civil afectada.