El IMSS publicó nuevas reglas para la inscripción de las 2.4 millones de empleadas domésticas, en lo que ha denominado la “fase 2” del programa piloto, encaminado hacia un esquema más sencillo de registro
A un mes de que termine el programa piloto de afiliación, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció nuevas reglas para inscribir a las trabajadoras del hogar. La fase II, como la ha llamado el organismo, establece que la inscripción de las empleadas es obligatoria y corre a cargo de los patrones.
El IMSS publicó este lunes las nuevas disposiciones en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Ahí especifica que éstas aún no entran en vigor e indica que dará a conocer la fecha en la página electrónica del instituto. La actualización del reglamento también facilita los trámites para las trabajadoras que laboran con diferentes personas.
Los empleadores, destaca la dependencia, “tienen el carácter de sujeto obligado ante el instituto, para efectos de afiliar a las personas trabajadoras del hogar”, indica el numeral 4.1 del documento. Estas normas fueron aprobadas por el Consejo Técnico del IMSS el pasado 22 de julio.
El 15 julio pasado, la directora de Incorporación y Recaudación del IMSS, Norma Gabriela López Castañeda, adelantó que preparaban una segunda fase de la prueba piloto. En ella serían los empleadores los responsables de la afiliación, apuntó.
El nuevo reglamento ordena que cuando la trabajadora labore en diferentes hogares, quien la contrate “deberá, en su caso, retener las cuotas obreras” y cubrir las suyas, como parte patronal. El monto a pagar es por los días que labore en su casa durante un mes, también “la proporción de los días de descanso obligatorios establecidos en la Ley Federal del Trabajo”.
Para el caso de las trabajadoras que laboran sólo en una casa durante el mes, sus empleadores deberán pagar las cuotas obrero patronales de todo ese periodo. Desde el inicio del programa piloto, en abril del 2019, la mayor dificultad se ha presentado entre las empleadas que trabajan para varias personas.
“Veíamos un reto desde el origen cuando los patrones no tienen una relación entre sí”, señaló Norma Gabriela López. Lo que sucede es que la responsabilidad del trámite de afiliación, e incluso de recolectar los pagos o poner de acuerdo a los empleadores, ha sido de las trabajadoras.
Lo que intenta el IMSS con estas nuevas normas es que, de manera individual, cada empleador se haga cargo del pago de sus cuotas. Esto, sin esperar a que el resto lo haga.
Sin embargo, de acuerdo con el numeral 6.4 de las reglas difundidas este lunes, si entre todos sus empleadores la trabajadora no reporta ganar más 3 mil 700 pesos al mes, no podrá ser afiliada al IMSS. Los seguros a los que pueden acceder quienes son inscritas son:
- Enfermedades y maternidad
- Riesgos de trabajo
- Invalidez y vida
- Retiro, cesantía en edad avanzada y vejez
- Guarderías
- Prestaciones sociales.
El camino que ha seguido el programa
En diciembre del 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la Ley del Seguro Social (LSS) discriminaba a las empleadas del hogar. Para casi todo tipo de trabajadores la afiliación es obligatoria. Pero para ellas, alrededor de 2.4 millones, quedaba a voluntad del empleador.
Ordenó entonces al IMSS crear un programa piloto de afiliación. Éste duraría máximo 18 meses y, con base en los resultados, el instituto propondría al Congreso las reformas a la LSS para, entonces sí, volver obligatoria la inscripción.
El 1 de abril del 2019 inició el piloto. Es en octubre de este 2020 cuando se vence el plazo fijado por la Corte para terminar con la prueba y proponer las modificaciones legales. De alguna manera ya hay trabajo avanzado, pues en julo del año pasado el Poder Legislativo aprobó diferentes cambios a la LSS.
El artículo 12 de dicho marco legal ya establece que las personas trabajadoras del hogar son sujetas de aseguramiento del régimen obligatorio. Y el artículo tercero transitorio del decreto indica que el régimen obligatorio de seguridad social será vigente “una vez que se realicen las adecuaciones y reservas legales necesarias para dar completa operatividad al reconocimiento del derecho”.
Para esto hay un plazo máximo de otros seis meses contados a partir de la culminación del programa. Es decir, abril del 2021. Fecha límite para que el IMSS le presente al Congreso de la Unión los resultados del piloto y la propuesta de modificaciones legales para fortalecer la protección de los derechos laborales y de seguridad social de las trabajadoras del hogar.
