El Gobierno de México planteó cobrar una cuota complementaria al IEPS por la gasolina para evitar afectaciones por un eventual desplome de los precios internacionales del petróleo
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador propuso que, el próximo año, se pague una cuota complementaria por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a gasolinas en caso de que suceda una caída en los precios del combustible, como sucedió en este año y que afectó los ingresos del erario.
En la Miscelánea Fiscal que presentó a los legisladores la semana pasada la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indicó que esta cuota complementaria ayudaría a que las finanzas públicas no se vieran afectadas ante las variaciones en el precio del crudo.
“Se considera oportuno incorporar en el esquema tributario del IEPS aplicable a los combustibles automotrices, instrumentos contracíclicos que fortalezcan las finanzas públicas, ante escenarios desventajosos como los observados durante el 2020. Esto se logrará mediante cuotas complementarias (…) de esta forma, se protegerá a las finanzas públicas en caso de variaciones a la baja de precios del crudo”, señaló la propuesta.
Actualmente, el gobierno otorga estímulos fiscales para los precios de la gasolina en caso de que éstos suban, es decir, entre mayor sea precio de la gasolina, mayor estímulo fiscal dará para que ésta no sea tan cara para al contribuyente y, en caso de que la gasolina no tenga un precio tan alto o disminuya, el estímulo es menor e, incluso, en algunos casos no se da.
La cuota complementaria, de acuerdo con la propuesta, sería una modificación de la cuota actual que se cobra, basada en operaciones aritméticas que establecerán los legisladores en caso de ser aprobada la propuesta.
“En caso de variaciones al alza de precios del crudo, referencias internacionales y tipo de cambio, se continuará protegiendo el poder adquisitivo de los hogares mexicanos”, señaló la propuesta.
De enero a julio de este año, la recaudación del gobierno por el IEPS a gasolina se vio mermada por la situación de los precios internacionales de petróleo, así como la baja demanda que había del combustible por las medidas de confinamiento que tomaron diferentes países. En estos siete meses, los ingresos por este gravamen dejaron al gobierno 172 mil 400 millones de pesos, lo que resultó 1.9 por ciento menor a lo recaudado en el mismo periodo del año pasado.