El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó al Gobierno de México de abandonar la coordinación en materia de seguridad en represalia por el conflicto por el agua de la presa La Boquilla
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, reveló que el gobierno federal rompió la coordinación en la mesa de seguridad con su gobierno, lo cual atribuyó a una represalia por el hecho de manifestar inconformidad por la entrega de agua de la presa La Boquilla al gobierno de Estados Unidos.
“Les informo de un asunto que me parece bastante delicado, y que asoma ya, otra dimensión en la relación del gobierno federal con el gobierno del estado de Chihuahua, derivado de nuestra posición por el tema del agua”, dijo Corral a través de Twitter.
Mencionó que el propio secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, le notificó que en el gabinete de seguridad se acordó que los responsables de las fuerzas federales en el estado sesionen diariamente, por su lado, en la zona militar, atendiendo los temas de su ámbito de competencia.
Según Corral, Durazo le comentó que esa decisión se debió a las críticas que ha hecho a la Federación, en específico a la Guardia Nacional, por la custodia de la presa La Boquilla. Dijo que Durazo le comentó que esa situación “generan un ambiente de confrontación que queremos evitar hasta donde sea posible”.
Agradezco la solidaridad que mis homólogos de la @AFederalista han manifestado con #Chihuahua, en rechazo a la decisión del @GobiernoMX de abandonar la coordinación en seguridad con nuestro Estado. La seguridad no puede ser rehén, bajo ninguna circunstancia, de disputas políticas pic.twitter.com/710UjCoCx6
— Javier Corral Jurado (@Javier_Corral) September 24, 2020
“De esta manera se me comunica oficialmente, después de haber dejado de asistir por dos semanas consecutivas los representantes de las fuerzas federales, que abandonan la coordinación en materia de seguridad pública con el Gobierno Estatal”, dijo el gobernador Corral.
“Una decisión que muestra un talante autoritario y vengativo contra el pueblo de Chihuahua, a quien finalmente se perjudica. Se incumple así el compromiso de hacer de la seguridad un campo de neutralidad política, y se usa como mecanismo de represalia”, añadió.
El mandatario panista estimó que al romperse el pacto básico, la Federación pierde su sentido. Incluso, dijo que una situación similar le ocurrió con el anterior presidente Enrique Peña Nieto, luego de que su gobierno denunciara los presuntos desvíos de recursos estatales a campañas del PRI.
“Bajo este escenario ¿cómo pueden decir que son diferentes, que no son iguales a los anteriores? Porque esto exactamente es lo que nos hizo Peña Nieto; en represalia por nuestra lucha contra la corrupción, nos retiró el apoyo del Ejército y la Policía Federal”, planteó.