El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que podría solicitar la intervención de la ONU para el retorno de piezas históricas del patrimonio cultural de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que analiza enviar una iniciativa a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr que regresen al país latinoamericano todos los objetos que son parte de su patrimonio cultural ancestral.
Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del mandatario mexicano, visitó recientemente al papa y a líderes europeos para solicitar a préstamo piezas de museo de origen mexicano que el Gobierno desea mostrar en actos oficiales con motivo del 500 aniversario en 2021 de la caída de la capital azteca, Tenochtitlán, ante el conquistador Hernán Cortés.
“Estoy pensando seriamente en que presentemos una iniciativa en la ONU para que todo ese patrimonio regrese a los pueblos de donde son originarias esas piezas”, dijo el mandatario, que también ha reclamado a España y a la Iglesia Católica que pidan perdón por la conquista a los pueblos originarios de México.
El titular del Poder Ejecutivo consideró la presencia de esos objetos patrimoniales en museos de Europa y otras partes del mundo “parte de una política colonialista que ya no debe de permitirse en el mundo” y afirmó que explora enviar la propuesta a la ONU “por la actitud de algunos países” que no detalló.
El sábado un representante del Vaticano en México advirtió de la dificultad que representa prestar a México objetos antiguos que, conforme a la ley local, terminarían quedándose en ese país por ser considerados parte de su patrimonio, según reportes de prensa.
Por encomienda de López Obrador, su esposa estuvo a principios de octubre con el papa Francisco en el Vaticano, con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, en Roma, con la primera dama francesa, Brigitte Macron, en París, y con el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, en Viena.
De los objetos que reclama México, uno de los más preciados es un penacho de plumas, fabricado en colores brillantes y repleto de joyas, que se dice que perteneció al emperador azteca Moctezuma. El museo vienés que lo exhibe ha dicho que es demasiado frágil para se trasladado a su lugar de origen.
