El 55% de las personas desempleadas considera que perdió su trabajo como consecuencia directa de la pandemia. A pesar de ello, manifiestan optimismo por encontrar mejores oportunidades laborales en 2021
La pandemia por Covid-19 debilitó el mercado laboral mexicano. A pesar de la recuperación de empleo formal a partir de julio con un tropiezo en diciembre, la crisis sanitaria del 2020 dejó una pérdida acumulada de 647,000 plazas registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al menos la mitad de los mexicanos que perdieron su trabajo culpan al coronavirus.
De acuerdo con el Estudio de Remuneración 2021 de la firma Robert Walters, el 55 por ciento de las personas desempleadas aseguran que su despido fue causado por las decisiones organizacionales relacionadas con el impacto de la Covid-19. Sin embargo, “a pesar de la incertidumbre del mercado laboral durante 2020, 63 por ciento de los profesionales se siente optimista sobre las oportunidades laborales”, se destaca en el estudio.
Este optimismo puede estar ligado a los aumentos salariales que pudieran otorgar las empresas este año. Los incrementos en las remuneraciones dependerán del desempeño del colaborador, al menos 38 por ciento de las organizaciones que hará un ajuste en los saludos considerará este factor. Sin embargo, también se tomará en cuenta la posición crítica en el negocio y el potencial del empleado.
“Dependiendo del impacto que la pandemia tuvo en las diferentes industrias, podremos ver en general que los sueldos se mantendrán estables. Sin embargo, podemos destacar el crecimiento salarial de profesionales especializados como en sectores digitales o tecnología”, expone Adrián Mustre, director general de Robert Walters México.
De acuerdo con la firma, el 34 por ciento de las empresas en México está considerando otorgar un aumento salarial. Casi en la misma línea, el 32 por ciento de los trabajadores espera recibir un incremento en su sueldo, que puede ser de entre 4 y 15 por ciento.
Sin embargo, hay una proporción de colaboradores que serán solidarios en este tema. Según el estudio, el 45 por ciento de los empleados no buscará negociar un aumento de salario por el impacto de la Covid-19 en la industria u organización.
Mejorar el entorno
Por otra parte, el 2021 se perfila como un año en el que las empresas fortalecerán sus políticas de bienestar y salud emocional, así como sus programas de capacitación. Al mismo tiempo, se reducirán los espacios de oficina debido a una mayor apuesta por el trabajo remoto.
Estas decisiones por mejorar los entornos laborales son impulsadas por un cambio de expectativas de los trabajadores hacia su empleador, al menos el 82 por ciento de ellos espera otras cosas de su patrón. En ese sentido, el capital humano, además de la compensación y beneficios, lo que más valora es una cultura organizacional que los inspire a dar lo mejor de sí mismos, un plan de carrera claro, un trabajo retador y flexibilidad.
“Entre las principales tendencias que encontraremos se encuentran el trabajo remoto, búsqueda de perfiles multidisciplinarios y el considerar dentro del paquete de compensaciones, el salario emocional”, agrega Adrián Mustre.
Por último, el 26 por ciento de los empleados espera mantener el trabajo remoto a lo largo de este año y 18 por ciento confía en que continuará la flexibilidad en el trabajo.